Señoras y señores, regresando de Cardiff después de haber visto la Final de la Champions, es indudable que el Real Madrid mostró un futbol de alto nivel.
El campeón de España enfrentó al campeón de Italia y la diferencia es todavía muy grande. La Juventus peleó en el primer tiempo, buscó meter su gol, sobre todo en los primeros minutos, y después con su sistema irse atrás y esperar al Madrid para contragolpearlo.
Los Merengues se portaron bien, Keylor Navas hizo una gran desviada y hasta ahí, la Juve ya no hizo más; de inmediato apareció una gran jugada adelante con combinaciones de Marcelo, Isco y Casemiro, tiro de Cristiano y gol. Empató Mario Mandzukic con una jugada que no volverá a hacer en su vida pero la hizo y metió un gran gol.
1-1, tranquilo hasta ese momento el partido, pero uno notaba en la cancha que el Madrid era superior línea por línea.
Paulo Dybala no aparecía, Gonzalo Higuaín perdido, aparecía un poco Dani Alves, un poco Mandzukic, y todos los demás a defender.
En cambio, el Madrid estaba totalmente en su apogeo y arrancó el segundo tiempo presionando arriba a la Juventus con todo, con orden, con la capacidad que tiene Zinedine Zidane para incrustar jugadores y colocarlos para darles el beneplácito de jugar como ellos quieren y enseguida se pusieron 2-1 con un tiro de Casemiro que dice que soñó el gol y que pensó que lo metería, un chico modesto de Brasil que ahora es un gran titular de Real Madrid, un contención excelente; Gianluigi Buffon no pudo hacer nada.
Después, Luka Modric que dio un gran partido, apareció por la derecha y Cristiano como centella remató y marcó; estaba acabado, 3-1, liquidado la Juventus; y el cuarto viene porque Macelo se coló hasta la cocina, hasta la nariz de Buffon, cedió el centro y apareció Marco Asensio y marcó el cuarto.
Para entonces el Madrid no había dejado tocar la pelota a la Juve más que para defenderse, que despejaba, bloqueaba, cometía faltas, Juan Cuadrado hacía una tontería frente a Sergio Ramos que quizá no era de roja, pero se fue por una falta previa, y aquí el Madrid apoderado del segundo tiempo, mostró la grandeza de un equipo de futbol que tiene hambre de seguir ganando.
Lo de mostró en el campo de Cardiff con jugadores de recambio formidables como Asensio, Isco que jugó un gran partido, Modric que es un maravilloso futbolista, lo mismo que Casemiro y Toni Kroos, adelante Cristiano está muy bien manejado por Zidane, aguantó perfectamente el partido y metió dos goles con los que lo coronó como campeón goleador de la Champions, y a su lado Karim Benzema, más otros jugadores que tiene de reemplazo el Real Madrid.
Es un equipo que no necesita retoques, quizá Florentino Pérez quiera algo novedoso para el Madrid o algo llamativo pero es un equipo que tiene futuro y mira hacia adelante con entusiasmo porque hoy domina totalmente el futbol europeo y lo domina con una amplitud.
Simplemente el Madrid le metió seis goles al Bayern Múnich, le ganó al Atlético de Madrid y a la Juventus, que no son equipos fáciles, y en todos ellos participó Ronaldo con ocho goles; le metió tres a los bávaros, tres al Atleti y dos a la Juve; está en un gran momento y seguramente va a ser premiado con el Balón de Oro al mejor jugador.
Hoy por hoy, el Barcelona será un gran oponente como lo fue en la Liga pero el Madrid no tiene rival en Europa, no hay quién se le acerque. Y elogiar a Zidane que ha hecho un trabajo callado, tranquilo e inteligente, dicen que no es un buen estratega pero uno que no lo es no gana tan fácilmente dos Champions, una Liga y una Súper Copa de Europa.
Tendrá que estar bien preparado el Madrid para sus siguientes compromisos porque van a ir por él a como dé lugar, sobre todo los ingleses que están heridos desde hace tiempo.
Gran equipo, gran vencedor y gran campeón.
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