Una vez que ha quedado atrás la etapa más relevante de la agencia libre y se ha llevado a cabo la edición 2017 del Draft, está claro que los campeones Patriotas son el equipo que mejor se ha reforzado de cara a la próxima temporada. Si con el plantel de la campaña anterior ganaron con facilidad el título de la Conferencia Americana y consiguieron su quinto Súper Tazón tras un regreso histórico ante Atlanta, hoy no parece haber ninguna escuadra capaz de evitar que la ruta hacia Minneapolis pase de nuevo por Foxborough.

A la ofensiva, Tom Brady tiene a su disposición al elenco más versátil y completo desde aquella histórica campaña del 2007, ya que la única pérdida relevante es la de LeGarrette Blount. Y aunque quizás sea complicado encontrar corredores con su estilo y productividad, la llegada de Mike Gillislee y Rex Burkhead, así como la presencia de Dion Lewis y James White, le dan a Josh McDaniels una gran cantidad de alternativas en el ataque terrestre.

Por otra parte, Dwayne Allen será un complemento muy valioso para Rob Gronkowski, quién estando sano sigue siendo el mejor ala cerrada de la liga. Finalmente, la adición de Brandin Cooks le agrega verticalidad a un juego aéreo en donde Julian Edelman sigue siendo un receptor infravalorado por los expertos, pero fundamental para el esquema de Nueva Inglaterra. Danny Amendola, Malcolm Mitchell y Chris Hogan son todos receptores confiables y elusivos, mientras que la línea ofensiva ha dejado de ser una unidad débil y frágil gracias al trabajo del inigualable Dante Scarnecchia.

En defensa perdieron a Chris Long y a Logan Ryan vía la agencia libre. Sin embargo, salieron ganando con la llegada de Kony Ealy y Stephon Gilmore, dos jugadores con un potencial superior al de Long y Ryan. Además, a pesar de los pronósticos, consiguieron retener a Dont´a Hightower y firmaron a Lawrence Guy para incluirlo como una opción adicional en la rotación defensiva de Matt Patricia, un coordinador que ha alcanzado su madurez y ha mostrado que es capaz de competir con las mejores ofensivas de la NFL.

Lo hecho hasta ahora por la oficina de los Patriotas es sólo el ejemplo más reciente de cómo han logrado ser contendientes durante un período tan prolongado. Bill Belichik no sólo es el mejor entrenador en jefe de la historia, sino que encabeza una organización de excelencia que sigue estando, en todas sus facetas, un paso delante de la competencia.

 
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