El torneo no tiene un equipo dominante.

A falta de tres jornadas para las decisiones más importantes del semestre, quienes han pasado por el liderato general para luego rolarlo o los que han aspirado a ello, no han logrado mantener una supremacía.

Cuando parece que el Toluca tiene todo para imponerse en los festejos de su centenario, pierde partidos importantes en casa. En uno le presta un hálito de vida al mismísimo Cruz Azul a media semana, y en el otro no se impone a un club que sufre casi como nadie cuando se presenta en la altura, que es el Monterrey.

Chivas carece muchas veces de la puntería necesaria para trascender, Xolos tiene altibajos tremendos, América termina por no gustar. Tigres apenas empieza a componer una campaña desconcertante.

Sobre la recta final de la contienda regular, el pronóstico es incierto porque nadie ha impuesto su estilo, su continuidad en el rendimiento.

Dentro de eso, tres equipos obtuvieron buena calificación en las pruebas de la Semana Mayor: América, Xolos y León obtuvieron dos triunfos y un empate: siete puntos de nueve posibles que les mejoran la vida, aunque en el caso de los esmeralda ya es demasiado tarde para soñar en serio.

La constancia está en el fondo de la Tabla. Ahí los saldos negativos se repiten cada semana.

Lo de Cruz Azul, además de los sufrimientos que desembocarán en el descenso, es de lo más dramático. Puebla consiguió en el último suspiro apenas su segunda victoria en casa del torneo. Para un roto, un descosido: La Franja se libra prácticamente de la quema -le falta asegurar en lo numérico- jalando a La Máquina para la siguiente fogata, a tener lugar dentro de un año.

En los últimos 17 años, sólo por considerar un lapso arbitrario, sólo tres equipos han estado ausentes seis torneos o más de la Liguilla por el título: el propio Puebla con 11 ausencias al hilo, el Atlas con nueve y el Atlante con seis. Cruz Azul, con toda su historia, se añade a la ignominiosa lista.

El resto de los clubes o no duraron lo suficiente en Primera División o clasificaron hasta de chiripada alguna vez. Lo difícil es sufrir tanto tiempo sin una sola sonrisa.

Con la lucha por la permanencia en pleno, tres equipos defenderán la vida en los escasos tres partidos que restan.

Veracruz, que fuera de casa no camina, saldrá del Puerto dos veces y tiene un solo partido como local, frente al Monterrey.

Monarcas también sale dos veces, pero ya ganó tres partidos como visitante en el torneo. Y Jaguares está en las mismas: vista a Querétaro y Atlas, recibiendo en medio al duro Santos Laguna.

Quién sabe a cuál de ellos le costaría más trabajo regresar.

El viaje, a gritos, se lo merecen los tres.

 
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