Hoy se escribirá una edición más del Clásico Nacional.

Guadalajara vs América, el partido que a más aficionados convoca en estos mexicanos lares; si algunas veces no tanto en el estadio, siempre en la televisión.

El "Clásico de Clásicos", por encima del Monterrey vs Tigres y del Atlas vs Chivas, los otros dos grandes duelos en nuestro peculiar balompié.

En esta ocasión, como pocas veces ha sucedido en los últimos tiempos, al enfrentamiento con el acérrimo adversario el Guadalajara llega claramente en mejores condiciones que el América.

En teoría, pero ya se sabe que en la práctica cualquier cosa puede suceder en el futbol mexicano, ya no digamos cuando se trata de un partido como éste.

Para encararlo con buenas probabilidades de éxito, a las Chivas podría bastarles con jugar como en términos generales lo hicieron ante el Atlas el sábado anterior.

En cambio, para el América parece obligado elevar sustancialmente su nivel de juego, muy lejano hasta el momento de lo que se espera de un plantel tan poderoso como el suyo.

Si en el renglón de las individualidades puede hablarse de cierta superioridad americanista, ha sido muy amplia la ventaja rojiblanca en lo que a eficiencia colectiva se refiere, y con base en esa eficiencia tratarán las dinámicas Chivas de sacarle el mayor provecho posible a su condición de local.

Como siempre, pero ahora quizá en mayor medida que de costumbre sobre todo para la causa del América, este Clásico Nacional se presenta como una magnífica oportunidad para lanzarse hacia arriba, pero también como un enorme riesgo de empezar a hundirse; o de seguir inexorablemente hundiéndose.

A ver para cuál vale más... y a cuál termina costándole.

 
 
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