Lo declarado a CANCHA por Oribe Peralta es oro molido.

No únicamente porque se trata de un futbolista que no habla con frecuencia a los medios y prefiere mostrar su inteligencia en el terreno de juego -pocos hay tan pensantes como él con el balón- sino porque toma un compromiso en momentos que podrían invitarlo a guarecerse mientras pasa la lluvia.

Que el América no pasa por un buen momento es cierto y meterse a Guadalajara para jugar frente a Chivas representa un riesgo mayor, es un hecho.

Los rojiblancos están jugando muy bien: sus virtudes deportivas son lo mejor que tienen en tiempos de verborreas alternadas con silencios y tendrían que partir como favoritas para el duelo del fin de semana.

Matías Almeyda llegó para convencer y darle estabilidad a un equipo que no la tenía y cuenta con material tan valioso que hasta ciertos lujos se da en la banca con futbolistas consagrados que pelean el puesto para recuperar una titularidad.

América, sin embargo, posee una fortaleza innegable: una mentalidad a prueba de cualquier mala racha que le llevó recientemente a la Final del torneo cuando amenazaba con caerse antes de ello.

La sentencia de Peralta es contundente: América gana los partidos importantes frente a Chivas y el que habrá de jugarse no lo es tanto como los de las últimas dos Liguillas.

Aunque el "Cepillo" no incluye en su balance la Semifinal de Copa MX que se llevó el adversario en penales el semestre pasado, lanza una afrenta de las que además de doler, pueden enojar al rival.

Las Águilas enfrentarán sucesivamente dos de sus tres partidos de mayor sonoridad en el torneo: Chivas fuera y Cruz Azul en casa.

Aunque faltan dos terceras partes del calendario para llegar a la serie final, serán decisivos por lo que pueden dejarle numérica y anímicamente al equipo de La Volpe, atacado por esa desconfianza que empuja a fallar goles hechos como el del propio Peralta contra el Puebla, o a titubeos defensivos que con frecuencia enseñan en la zona baja.

Eso del huevo y la gallina es muy célebre y vuelve a aplicar. ¿Jugar bien es lo que lleva a la victoria o encontrar una de ellas es la que permite retomar el camino?

Mientras lo investiga, el América manifiesta a través del "Cepillo" un buen ánimo. Le pone buena cara al mal tiempo y sabe que en un par de encuentros las cosas pueden volver a la normalidad de los buenos resultados que en Coapa se viven desde hace varios años.

El partido promete mucho y el aderezo de la declaración se agradecerá de un lado y del otro porque sabrá mejor el platillo.

Ambos tienen buen futbol. América suele saber matar, y Chivas tiene un juego colectivo espectacular.

La apuesta está abierta.

 
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