Ayer inició la Fase de Octavos de Final de la Champions League.

Para fines prácticos, después de la etapa de grupos de mero "calentamiento", ahora empieza la verdadera disputa por el título de campeón en el torneo de más alto nivel.

Por lo pronto, ayer quedó prácticamente fuera de esa lucha uno de los principales favoritos, el Barcelona, despedazado por un Paris Saint Germain que le metió CUATRO y pudo haberle metido siete.

Además, el Benfica logró ponerse en ventaja en su cancha, por la mínima diferencia, ante un Borussia Dortmund que lo dominó ampliamente, y que podría meter en el partido de vuelta todos los goles que se guardó en la ida.

Ahora, queda por verse si el poderoso Real Madrid aprovecha su condición de local ante la nada débil escuadra italiana de Nápoles; y si la aplanadora alemana del Bayern Múnich confirma también su condición de favorita al enfrentar al complicado conjunto inglés del Arsenal.

Veremos también, la próxima semana, qué ofrecen los otros cuatro duelos de estos Octavos: Bayer Leverkusen vs Atlético de Madrid, Manchester City vs Mónaco, Sevilla vs Leicester y Porto vs Juventus.

Pero queda por verse, sobre todo, si ya entrada en esta Fase sigue confirmando la Champions que es en esta competencia en donde puede verse el mejor futbol posible.

No se trata de rendirle pleitesía nada más porque sí al futbol que se juega en otros lares, sino de señalar lo evidente.

Desde hace rato está en Europa, y seguirá estándolo por mucho tiempo, el futbol de vanguardia, de mayor calidad en este planeta.

Bien harían en México los protagonistas de este juego, en la cancha, en la banca y en la mesa, en seguirlo más de cerca para después tratar de imitar lo imitable.

Se han tardado.

 
Twitter: @rgomezjunco