Ver a Juan Carlos Osorio rondar en algunos campamentos es el indicio de que viene otra etapa de la Selección Nacional.

Esta será importante porque en marzo hay Eliminatoria -tras el juego del 8 de febrero en Las Vegas contra Islandia- y después una serie de compromisos que terminarán en verano con la Copa Confederaciones y la Copa Oro.

¿Para qué está el Tri? es una pregunta siempre interesante pese a que la respuesta es obvia según lo dicta la historia de los últimos 30 años.

De tal suerte, Matías Almeyda afirma que podría pelear el tituló mundial y Osorio replica ante la valiente declaración que seguramente México está entre los 15 primeros del planeta.

Es cierto que la Selección suele estar en las citas importantes: aunque ha faltado a alguna Confederaciones porque Estados Unidos había tomado el liderazgo en los últimos tiempos, su presencia en los Mundiales es contínua, así como sus eliminaciones en los Cuartos de Final.

Las facilidades geográficas que no siempre han sido bien aprovechadas y por ello se termina sufriendo casi en cada Eliminatoria, terminan siendo un susto sin herida profunda porque el boleto se consigue. Pero de todas maneras queda la sensación de dificultad donde no habría de tenerse.

Esta vez podría ser diferente, dado el buen arranque. La idea es la de llegar por lo menos con menores angustias a la cita, hacer una buena Confederaciones de ensayo y alistarse para la gran cita del 2018.

Los indicadores del Mundial no necesariamente son exactos aunque sí sean los más visibles. Países que tienen Ligas muy fuertes -Inglaterra por ejemplo- suelen decepcionar cada día más y otras de cierta modestia -Corea, Turquía, Polonia en algún momento- han tenido a su Selección en Semifinales.

La cantidad de exportados, figuras hechas en casa, valor de los contratos y la exposición de la Liga mexicana en el extranjero nos hacen saber con una crueldad certera que pelear un campeonato del mundo es sueño guajiro.

Se agradece la cortesía de un técnico tan bueno como Almeyda pero también la sinceridad de Osorio, responsable hoy de nuestro verde equipo nacional.

Esta mañana habrá reunión del técnico colombiano con los medios de comunicación que cubren, elogian, crucifican y santifican al Tri, según sea el caso.

En esta nueva etapa se soñará de todos modos. Más aún cuando es uno de los factores de gran identidad que unen a los que estaremos a un lado y otro de un estúpido muro que increíblemente es ya más que una amenaza.
 
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