foto
Venas de sangre azul
Francisco Javier González | 23-01-2017
en CANCHA
compartir por:
Asistir el fin de semana al Estadio Azul volvió a hacer posible ratificar algunos supuestos.

Uno de ellos, la inmensa disposición de la afición cementera para reconciliarse con su equipo al menor guiño.

Pese a los cinco torneos sin clasificar a la Liguilla -récord negativo histórico de la franquicia- o el tiempo transcurrido desde el último título, el 2017 ha empezado venturosamente en la relación aficionado- club.

Al inicio victorioso contra el Necaxa con estadio lleno, se sucedió una derrota injusta frente a Pumas -suponiendo que algunas lo pueden ser- y ahora otra gran entrada para verle jugar contra el Monterrey.

Pese a un buen inicio que inexplicablemente terminó con un 0-2 al medio tiempo, Cruz Azul mostró la personalidad que casi nunca se le concede aun y cuando en parte de la gestión de Tomás Boy llegó a manifestarse: la de crear combatividad, rehusarse a la derrota y reaccionar rabiosamente ante la adversidad.

El empate de último minuto que pudo ser victoria si Cota no falla ante el arco de Hugo González en el último suspiro, tuvo los efectos medicinales de un triunfo.

A Cruz Azul le corrió sangre por las venas y con enorme empuje, combinado con la pasividad regia que además se quedó con diez casi iniciando el segundo tiempo, terminó con toda la caballería asediando el arco regiomontano.

Ahora el autogol de último minuto fue a favor y no en contra. Ahora lo que parecía irremediable al medio tiempo culminó con un final feliz. Eso, en el ánimo de los partidarios celestes es como encontrar en expendio de refrescos en medio del desierto con dinero para comprarlos y bellas meseras para servirlos.

Sin embargo, lo que sucedió no se debió sólo al temperamento. Hubo también calidad de por medio.

Si Joao Rojas sigue equivocándose tanto en su último pase, Martín Rodríguez ya enseñó que puede jugar con éxito y desequilibrio por ambas bandas. Y si Benítez sigue sin dar pie con bola ante la portería, Cauteruccio es suficiente amenaza para sentir calambres.

La pelea por los puestos cuando hay tanta calidad, genera resultados positivos, salvo que la gestión de las personalidades no sea la adecuada. Esa es una de las tareas de Jémez.

En la rebelión de los visitantes de la tercera fecha se puede hablar de la fiesta que se trae la defensa del América, lo poco matón que es el ataque de Chivas que juega muy bien pero carece de sangre fría.

De la fortuna que tiene Pumas para ganar dos partidos seguidos en que el rival falla de manera inverosímil o de la paradoja de los Jaguares impagados que ganan en Toluca.

Pero el Azul es de lo mas constante de este arranque de torneo y vale la pena destacarlo.

Llegó su momento. Le falta ser constante para alargarlo todo el semestre.

 
 
Twitter: @fj_tdn
 
 
 
compartir por:
C.P. por la Universidad La Salle. Ingresó a los medios a los 14 años. Trabajó en radio y en 1985 ingresó a Imevisión, hoy TV Azteca, donde permaneció 16 años. Ha ocupado, entre otros cargos, la Jefatura de Deportes de TV UNAM, de Noticiarios Deportivos de Imevisión, la Gerencia de Deportes de Grupo Acir y, actualmente, las direcciones de contenidos de Estadio W y de Estadio W para la cadena SKY. Ha cubierto 7 Mundiales de fútbol y 4 Olimpiadas.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Francisco Javier González?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
La Liga de los Jaguares
19-01-2017
El quinto grande
16-01-2017
Azul contra corriente
12-01-2017
El nuevo sueño azul
09-01-2017
Cada quien su lucha
05-01-2017
Más futbol y menos quejas
22-12-2016
La culpa es del video
19-12-2016
Vuela... abrazo
15-12-2016
El mayor reto de sus vidas
12-12-2016
Orgullo americanista
08-12-2016
Y ahora, el Necaxa-América
01-12-2016
Liguilla de pandora
28-11-2016
Tres promesas y un ausente
24-11-2016
Salvando la Liguilla en el último minuto
21-11-2016
¿Ya no hay manera?
17-11-2016
Adiós a Columbus
14-11-2016
El otro partido contra Trump
10-11-2016
El golpe de la pobreza
07-11-2016
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA