Señoras y señores, un año como el que tuvo Cristiano Ronaldo difícilmente, como lo dijo él mismo, podría volver a darse en su carrera.

El futbolista portugués fue capaz de ganar en un mismo año la Champions y el Mundial de Clubes, con el Real Madrid, y la Eurocopa, con Portugal. Nada fácil.

El Madrid lleva hasta este momento 39 partidos sin perder con un técnico de la capacidad de Zinedine Zidane, quien cumple un año dirigiéndolo.

El cuadro blanco es conocido por sus famosas 11 copas de Europa y sus remontadas clásicas en el Santiago Bernabeu. Ahí juega Cristiano Ronaldo, considerado el mejor del año.

Este jugador no sería el mismo si en su participación y competencia constante no tuviera como rival a Lionel Messi, porque eso le permite a ambos crecer como futbolistas, por tan alta competencia entre ellos, aunque no lo quieran, porque forman parte de dos equipos poderosos, importantes, ganadores, que trabajan y siempre están en las Finales.

Si Cristiano ganó este premio es porque hizo más puntos que Messi y Antoine Griezmann, los otros dos futbolistas en la terna.

Los número de Cristiano son impresionantes: marcó 61 goles y dio 20 asistencias en 60 partidos, entre su club y la Selección.

Fueron 48 goles en 47 partidos con el Real Madrid y otros 13, en 13 juegos con Portugal. No le alcanzó para ser el Pichichi de la Liga, aunque ese premio ya lo tiene en sus vitrinas de otros años. Pero sí fungió como el capitán portugués que levantó el trofeo de la Euro 2016.

Eso le ha permitido proyectarse como el gran favorito a quedarse con el premio ya que, por si fuera poco, añadió la Supercopa de Europa.

Podrá caerle bien a unos y mal a otros por su forma de ser, pero es indudable que representa al jugador de la actualidad: físicamente muy bien trabajado, disciplinado, atlético, familiar y sin escándalos extracancha.

Cristiano tiene la imagen del futbolista perfecto, el que admiran los niños y todo el mundo quisiera llegar a ser como él.

Merecido el premio que le dio la FIFA, de eso no hay duda. Hay que recordar que en noviembre la revista France Football le dio la Bota de Oro, otro título más porque ahora la FIFA y la revista están separados y cada uno entrega su reconocimiento.

Lo de Cristiano hay que escribirlo con letras de oro, justamente en la época en la que existe Messi, un jugador de clase, capacidad e inteligencia.

En 2016 Cristiano fue, indudablemente, el mejor jugador del futbol mundial.

 
 
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