El jueves pasado, los Gigantes llegaron a Filadelfia con la posibilidad de amarrar su boleto a los Playoffs con una victoria. Las Águilas no parecían ser un rival capaz de impedir que la escuadra de Nueva York continuara con su marcha triunfal hacia la postemporada. Sin embargo, el equipo de Doug Pederson les jugó a muerte a sus rivales de división y ganó un duelo que se definió hasta los últimos segundos, en una nueva muestra de que los partidos entre rivales del mismo sector suelen ser enfrentamientos "diferentes" y de pronóstico reservado.

Para la Semana 16, hay varios choques divisionales que en buena medida le darán forma a la lista de invitados a la postemporada, y tres de ellos son, incluso, un adelanto de Playoffs.

En el Lambeau Field, los Empacadores reciben a Minnesota sabiendo que controlan su destino y que con victorias en las dos últimas semanas ganarán el título de la división. Green Bay encontró en Ty Montgomery una solución sorpresiva a sus problemas para correr el balón, y eso ha permitido a Aaron Rodgers retomar su nivel. Los Vikingos se juegan la vida y, aunque jugaron basura ante Potros, seguramente harán hasta lo imposible por echarle a perder la fiesta a sus odiados rivales.

En Kansas City, los Jefes buscarán terminar con el reinado de los Broncos, que se aferran a la posibilidad de clasificar. Hace unas cuantas semanas, estos dos equipos se dieron con todo y tuvieron que ir hasta el tiempo extra para determinar a un ganador. Ambos vienen de derrotas decepcionantes en la Semana 15 y, aunque la escuadra de Andy Reid tiene la ventaja de jugar en casa, la defensa de Denver puede hacer que el enfrentamiento vuelva a ser muy apretado.

Finalmente, en Pittsburgh, Cuervos y Acereros escribirán un nuevo capítulo de la rivalidad más intensa de la NFL en la actualidad. Un triunfo le daría al equipo de Mike Tomlin el título divisional, pero una derrota los pondría contra la pared. Baltimore, que ha ganado cuatro al hilo y nueve de los últimos doce, con una nueva victoria se colocaría al frente de la división. Y aunque ambos parecen tener el nivel para pelear por el boleto al Súper Tazón, todo indica que en postemporada sólo habrá lugar para uno, así que el partido se jugará a muerte y con mayor intensidad que de costumbre.

Es así que la penúltima semana del calendario tiene ingredientes de sobra para seguirla de cerca y confirmar que, cuando dos rivales de división se ven las caras con un boleto a los Playoffs en juego, todo puede pasar.

 
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