Cuando termina el torneo de Liga, los clasificados activan el interruptor que poseen en alguna parte del cuerpo: el "modo Liguilla", en el que la forma de jugar durante 17 semanas se puede transformar dramáticamente.

Es cierto que el Tijuana perdió sus últimos dos partidos de la campaña, cuando en los anteriores 15 había sido derrotado un par de veces. Eso podía ser un signo de debilidad, un síntoma de haber perdido el paso.

Pero no era imaginable que apareciera con tantos desperfectos en León, donde el 3-0 con que perdió fue benévolo, porque los verdes le pasaron por encima.

Por el contrario, el León, que clasificó de última hora, nos recordó que lo importante es llegar. El maestro José Alfredo estaría orgulloso de la interpretación que de su letra hace con frecuencia el equipo esmeralda, ya campeón una vez tras clasificarse con ocho resultados que le favorecieron en la última jornada.

En CU sí que vimos un verdadero encuentro de Liguilla. Los Tigres, superiores al adversario en méritos, plantel y obligación, se toparon con un empuje auriazul que le complicó el duelo.

En los momentos que el juego se le venía encima a los del Pedregal, supieron responder para hacer de la fría noche una experiencia grata y apasionante.

Palencia y su banda, pase lo que pase en la vuelta, han aprobado el curso.

Esta noche, los campeones de diferentes Ligas se medirán en Aguascalientes con el mérito de haber hecho tan bien las cosas.

El Pachuca, buscando el bicampeonato, y el Necaxa, refrendando el valor de la campaña que le premió con el ascenso. Han perseverado en la calidad y el orden -cada quien a su estilo- para medirse ahora en una serie final.

Y después, el Clásico Nacional, con semejanzas a una serie de beisbol con siete enfrentamientos en el año.

Con la vigencia y pique eternos, veremos si el América, con una mentalidad hecha para jugar Liguillas, y las Chivas, con una velocidad que no siempre está bien canalizada, entregan lo que siempre se espera y suelen dar en los últimos años: nuevos capítulos que hagan más interesante su historia de ejes mayoritarios de nuestro futbol.

El América sufrió en el primer tiempo con la velocidad del Pachuca el sábado y ahora se enfrenta al segundo equipo mas ligero del País.

Si tarda en ajustar, le costará caro. Si lo del Hidalgo le sirvió de ensayo, saldrá adelante, porque tiene mas puntería.

Los primeros pasos del "modo Liguilla" se están dando con intensidad y buen futbol.

 
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