"Lo que otras personas encuentran en la poesía o en los museos de arte, yo lo encuentro en el vuelo de la bola".

Arnold Palmer, profesional de golf
 
 
Confieso ante mi foursome de lectores que estoy contento, pero también medio enojado.

Hay semanas que requiero de inspiración extra para escribir algo interesante y luego hay ocasiones, como ocurrió en esta semana, en que hay material de sobra para comentar, luego de que se jugaron los dos torneos más importantes para el golf en nuestro País, y se dificulta alcanzar a detallar sobre la actuación de los mexicanos.

En el Mayakoba Classic hubo seis mexicanos, tres hicieron el corte. Óscar Fraustro terminó en el lugar 13 a un solo golpe de hacer el top 10. De haberlo conseguido entraría de forma directa al siguiente torneo del PGA Tour.

Para Fraustro fue su mejor actuación desde 2015, precisamente en el mismo Mayakoba cuando era miembro de la Gira y terminó noveno. El resultado es un alivio a dos años del "backspin" en su carrera, ya que perdió en 2015 la tarjeta del PGA Tour, y luego en 2016 el derecho de la Gira Web.com. El año próximo sólo podrá jugar en el PGA Tour Latinoamérica.

Carlos Ortiz y Abraham Ancer también hicieron el corte. Ambos ex jugadores de tiempo completo en la gira mayor estuvieron en los primeros cinco lugares en el segundo día del torneo. Ortiz perdió la inercia con un doble boogie en el hoyo 16 de la segunda ronda y Ancer tuvo un mal tercer día; ambos terminaron en el lugar 55.

En el Lorena Ochoa Invitational también hubo participación récord de mexicanas con cinco. Gaby López y María Fassi concluyeron en el lugar 15, ambas pelearon cerca de las líderes en diferentes momentos.

Aunque en la ronda final se enfriaron y perdieron la posibilidad del primer lugar, me queda claro que ambas se están encaminando a ser protagonistas de la LPGA (Fassi es amateur y tiene que obtener la tarjeta primero). Los torneos se ganan haciendo scores bajos, y tanto López como Fassi, tienen esa explosividad de juego. Las dos hicieron el más bajo del torneo un día (siete abajo del par).

Isabella Fierro, a sus 15 años, debutó en este tipo de torneos y se dio una probadita de lo que es jugar entre profesionales y el futuro al que aspira llegar algún día.

Hizo scores de 71, 72, 73, 74 para un total de 2 arriba de par. Para ser tan joven y exponerse a un nivel tan diferente, su actuar fue muy bueno: logró mantener una regularidad en los scores y se notó un comportamiento profesional.

Regina Plasencia tuvo un golf regular, pero en su debut como profesional su participación fue de gran aprendizaje para entender lo que se necesita para ser jugadora de la LPGA, o sea, marcar scores abajo de 70 en campos como el Club de Golf México.

Ale Llaneza no jugó como ella esperaba, aunque lo importante, por ahora, es prepararse para tener un buen torneo de calificación en diciembre y volver a ser jugadora de la LPGA.

Haber tenido a 11 profesionales jugando en los torneos de las mejores giras del mundo en la misma semana es un reflejo del avance en el golf de alto rendimiento en el País, y también podemos decir que al menos nueve han sido influenciados por Lorena Ochoa.

El torneo que lleva su nombre seguirá fortaleciéndose con la participación y posible triunfo de una mexicana en el futuro próximo.

 
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