Los Raiders siguen acumulando victorias y han ligado un nuevo triunfo jugando fuera de casa. Con marca de 6-2 a la mitad del calendario, el equipo de Oakland parece estar rumbo a su primera temporada ganadora desde 2002, año en el que perdieron el Súper Tazón ante Tampa Bay.

Y aunque la División Oeste es la más competitiva de la Conferencia Americana, la escuadra dirigida por Jack del Río tiene los argumentos como para pensar en meterse a la postemporada y hacerle "ruido" a los pesos completos de este sector.

Derek Carr encabeza una de las ofensiva más productivas de la Liga con casi 27 puntos y poco más de 400 yardas en promedio por partido. Tanto Michael Crabtree como Amari Cooper son receptores de élite y no sería raro que ambos concluyeran la campaña con más de 1,000 yardas y 100 recepciones, muestra inequívoca de que Oakland tiene las armas suficientes para mantenerse en la pelea ante cualquier oponente.

Y es que la defensa de los Raiders no termina de convencerme y está ubicada como una de las peores de la NFL tanto contra el pase como contra la carrera, con poco más de 25 puntos admitidos por partido, una cifra muy elevada que obliga a Carr y compañía a tener siempre actuaciones espectaculares para aspirar a la victoria.

Aún así, Oakland tiene un problema mucho más grave y preocupante que la ineficiencia defensiva. Luego de sus primeros ocho partidos, los Raiders son el equipo más castigado de la Liga con un total de 86 infracciones aceptadas para 728 yardas. En ambos departamentos están muy por encima del segundo peor equipo en los citados departamentos (66 castigos y 639 yardas), y es evidente que tarde o temprano, la indisciplina le pasará factura al equipo de Jack del Río.

Tan solo el domingo anterior los Raiders fueron castigados 23 ocasiones para implantar una nueva marca en la NFL y, aunque alcanzaron a rescatar la victoria, está claro que tendrían que haber resuelto el duelo mucho antes de que éste se fuera a tiempo extra.

Jack del Río es un tipo intenso y agresivo que ha cambiado la mentalidad de sus jugadores y que parece haber encontrado la forma de hacer de los Raiders una escuadra ganadora. Sin embargo, es urgente que si pretende que su equipo aspire a llegar lejos en Playoffs, module la conducta de sus dirigidos y que reconozca que las yardas de regalo al rival tendrán un costo mucho mayor cuando se enfrenten a equipos contendientes.

 
 
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