La noticia de que Lorena Ochoa fue entronizada al Salón de la Fama del Golf Mundial fue muy especial para mí por dos razones: primero, porque Lorena me habló para compartir esa gran noticia, y, segundo, por el significado de la misma. Ya han pasado varios años de que Lorena dejó de jugar, pero que sea inducida es algo sensacional.
Es como la cereza del pastel de todo lo que fue la carrera
de Lorena.
Estoy muy emocionado y conmovido porque sabíamos que este momento podía llegar algún día, pero nunca sabes si va a ser mañana o qué año. Pero me dio más gusto porque fue ella quien me lo contó y la verdad fue súper especial.
Lorena hizo una gran carrera en todos sus años y no era una persona que buscara reconocimientos adicionales o agregados, pero el Salón de la Fama es una consecuencia a todo lo que fue su trayectoria, porque sólo muy poquitos deportistas logran tal mérito.
Creo que el reconocimiento llega en un momento justo, pues aunque han pasado varios años de su retiro, esos años han confirmado que el legado que dejó Lorena no se ha repetido, señal de que esos ocho años intensos que jugó completos fueron verdaderamente sensacionales. Es mejor que lo hayan hecho ahora, que no se hayan esperado a que Lorena tuviera otra edad.
Es algo grandioso por la trayectoria de Lorena, porque se nos habían olvidado las cosas enormes que hizo y ahora que ya no está jugando, que ya está en el retiro, estamos viendo qué tan fuerte fue el legado que dejó con la cantidad de jugadoras y jugadores que están saliendo como ejemplo de la carrera que ella hizo.
Es muy claro que el golf mexicano gracias a Lorena está mucho mejor, hay más gente jugando golf, hay más jugadoras niñas y jóvenes de ambos sexos atrevidos y buscando los grandes triunfos que es donde valen más.
Creo que todos los mexicanos deberíamos de sentir que este reconocimiento vale mucho para todos nosotros porque es mexicana. Nunca en la historia una mexicana de nacimiento había entrado a tal reconocimiento.
Según me acuerdo, cuando habló para decirme, pegué un medio grito y le dije, "¡muchas felicidades!, estoy verdaderamente feliz por ti y por todos lo que hiciste en esos años", sí fue un momento bonito y de recuerdos para Lorena y para mí.
Me acuerdo haber sentido lo mismo cuando salieron por primera vez los rankings y que Lorena era la número uno del mundo, fue un poquito similar a ese momento.
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