Chicago y las 2 horas

Rubén Romero
en CANCHA


El keniano Abel Kirui ganó el Maratón de Chicago el domingo con un tiempo de 2h 11'23" -el cronometraje más lento en 23 años-, mientras que en la femenil ganó la también keniana Florence Kiplagat con 2h 21'32", el quinto cronometraje femenil más rápido de la historia de Chicago.

Se notó la falta de los pacers. Kiplagat se despegó del grupo puntero en el kilómetro 30 -"porque se corría

lento"-, y corriendo en solitario le sacó 2 minutos de ventaja al segundo lugar.

El grupo puntero de la rama varonil cruzó el kilómetro cinco en 16'06", un paso que los hubiera llevado a la meta en 2h 15'. Kirui superó por escasos 3 segundos al campeón defensor Dickson Chumba en la que fue una carrera lenta.

¿Qué tan importantes son los pacers cuando se trata de romper una marca? Mucho. La falta de pacers induce a los competidores a correr de manera irregular y en ocasiones errática.

Entre corredores de larga distancia se dice que "paso uniforme rompe récords y paso variable rompe corazones" refiriéndose a la gran diferencia que hay entre correr para ganar una carrera y correr para romper un récord. Son muy diferentes.

Es evidente que al quitar los pacers al Maratón de Chicago se le cambió su "ADN". De ser un maratón rápido y candidato a récord mundial por su trayecto plano se le convirtió en un maratón táctico, donde los corredores buscan simplemente ganar sin importar los cronometrajes.

Pocos maratones reúnen las condiciones para que se rompa un récord mundial, y menos aún para que se llegue a romper la barrera de las dos horas, el provocativo tema que estará vigente por los siguientes años.

Maratones como los de Berlín o Londres podrían ser la sede en la que se escriba la historia de romper la barrera de las dos horas, y para los organizadores de esos maratones será clave el manejo de sus pacers.

El de Berlín lleva una ventaja en ese sentido, y el de Chicago podría ser uno de ellos, pero difícilmente lo será mientras no regrese a los pacers.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
rubenromero@reforma.com