La "Selección Mexicana" enfrentará hoy a su "similar" de Nueva Zelanda.
En cancha estadounidense, y con el primordial objetivo de captar dólares, una escuadra tricolor que está muy lejos de ser la "A" medirá fuerzas, pero sobre todo debilidades, con un conjunto neozelandés que como sinodal no servirá mucho que digamos.
Cosas del negocio del futbol, y en este caso, del lamentable
desperdicio de las últimas "fechas FIFA" con las que contaba una Selección Mexicana urgida de mejorar de cara a su primer duelo en el Hexagonal Final rumbo a Rusia 2018.
Rumbo a ningún lado parece ir el equipo de Juan Carlos Osorio, y sin embargo el director técnico tricolor decidió que ya no era necesario ensayar nada con los 11 jugadores que tiene contemplados para iniciar ante la Selección de Estados Unidos, el 11 de noviembre en Columbus.
Como si el conjunto mexicano se comportara como tal, como si dominara a la perfección a lo que juega, se decidió que no tenía caso aprovechar estos dos partidos y sus previos entrenamientos para mejorar el funcionamiento de una escuadra que evidentemente no funciona.
Así, la convocatoria de seleccionados volvió a ser impunemente utilizada para "probar" jugadores, como si la Selección Mexicana no debiera estar siempre para que en ella jueguen quienes ya hayan probado ser los mejores.
Claro que entre los nuevos convocados hay jugadores como Marco Fabián, Giovani y Jonathan dos Santos, que pueden y deben ser tomados en cuenta para la Eliminatoria Mundialista.
Pero si la actual lista resultaría incomprensible en circunstancias normales, mucho menos se entiende bajo las actuales condiciones del "equipo de todos", que de normales no tienen nada.
Sin embargo, como en este futbol nos tocó vivir, no nos queda más que consumir partidos como éste.
Una auténtica vacilada neozelandesa, que solamente los jugadores que salten a la cancha deberán tomar en serio.
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