Hay resultados que se salen de lo normal porque equipos que suelen hacerlo bien, de pronto se olvidan de ello.
Este fin de semana encontramos algunas minitragedias que serán aliviadas pronto con resultados que vuelvan a la normalidad a los infortunados.
Es el caso del Barcelona, que por mucha rotación que haya dado a su plantel, contó con varios internacionales en su partido frente
al Celta de Vigo.
Lo visto en dicho duelo es casi increíble. La maquinaria blaugrana se desajustó y los errores empezaron a multiplicarse por contagio a grado tal que del 3-0 en contra que intentó resarcir, sólo quedó en amago porque siguió cometiendo errores infantiles.
Un club de esa categoría tendría prohibido equivocarse por lo menos con tal frecuencia.
Aunque el póster tendrá al arquero en su portada, fueron varios los chicos malos de la película.
El Real Madrid también sufrió y empató uno de esos partidos que la historia le haría ser vencedor por obligación. Igual que en el caso de sus rivales catalanes, será golondrina que no haga verano porque la potencia de su plantel le hará recuperar la fuerza competitiva y la aritmética en la tabla.
Este síndrome del mal partido afectó en México a los Tigres, que perdieron lo invicto en León tras cometer errores, igualmente extraños, y básicos.
La ejemplar defensa de los norteños hizo agua en momentos cruciales que le costaron el partido. Con ello, dieron ventaja a los Xolos que se afirman en un liderato, que veremos si alguien les puede pelear.
De cualquier manera, los Tigres también podrán reconquistar el terreno perdido y reiterar su condición de aspirantes al título.
En otro lugar de la geografía, existe un equipo que por su constancia y buen trabajo ha logrado una consistencia pocas veces reconocida.
Su condición de humildad mediática no debe confundirnos: Necaxa juega cada día mejor y tiene en sus filas al mejor refuerzo que llegó a México para este torneo.
Si a Edson Puch lo conocimos con sufrimiento en carne propia en los dos partidos contra Chile durante el pasado verano, hoy cautiva con su velocidad y sangre fría en las canchas de nuestra Liga.
El equipo recién ascendido ocupa ya el noveno lugar en la Tabla de Cocientes, dejándole por ahora el problema de la permanencia a los demás.
Necaxa ha mantenido la misma buena base del Ascenso y ha redondeado algunos detalles con la llegada de Carlos López de Silanes al cuerpo directivo.
En un fin de semana con anormalidades, los Rayos hacen de la consistencia una virtud.
En su propia dimensión está creando un futuro que le acercará a que los tropiezos, como en los otros casos, sean sólo por accidente.
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