Con esta jornada de media semana entra el torneo a una etapa decisiva en su Fase Regular.
Ante el equilibrio de fuerzas, debilidades e inconsistencias, es muy nutrido el bloque de equipos que todavía transitan entre la posibilidad de clasificar y la de quedar fuera.
Durante estas tres jornadas (la 9 que ya se jugó, la 10 que está jugándose y la 11 que se juega el fin de semana)
varios equipos podrían entrar en su etapa de definición, demostrar a qué le tiran realmente en este torneo.
Por lo pronto ayer, entre otros partidos, se jugó el de Chivas vs Tigres, dos equipos que seguramente estarán en la Liguilla que arranca en noviembre.
Y se jugó también, en Aguascalientes, un partido entre "ex hermanos", con el recién ascendido Necaxa recibiendo al América con todo y su provisional director técnico.
Un América en el que ya era insostenible Ignacio Ambriz en dicho puesto, después de aquel aviso en la reciente edición del Clásico Nacional (cuando las Chivas arrollaron al América en el Estadio Azteca), del pésimo primer tiempo ante Cruz Azul, de aquella histórica remontada en el segundo tiempo... y del lamentable desperdicio de esa inyección anímica al enfrentar al León y ofrecer quizá la peor actuación en la etapa de Ambriz al frente del equipo.
Como en el América se ha mantenido tradicionalmente un elevado nivel de exigencia, resultaba casi casi obligado prescindir de Ambriz, y ahora queda por verse si con el técnico que lo supla el América es capaz de funcionar, consistentemente, como debería hacerlo.
Y a esa elemental consistencia en su juego deben apuntarle otros equipos muy lejos de ella, encabezados por el Monterrey y el Cruz Azul, que siguen estando entre los que más pudieran hacer porque son dos de los que más tienen.
Como el torneo entra en su fase decisiva, es hora de que algunos equipos empiecen a pagar la deuda que tienen con el buen futbol.
A ver quiénes se deciden.
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