Cada vez que la conversación lleva a Landon Donovan me gusta contar una anécdota muy significativa que me cambió la percepción del futbol dentro de Estados Unidos: justo en los minutos finales del partido Estados Unidos vs Argelia, último de la Fase de Grupos del Mundial Sudáfrica 2010, yo cruzaba el punto de revisión en el aeropuerto de Miami. Inmediatamente delante hay un bar que se encontraba
lleno al igual que todo el pasillo, cientos de norteamericanos pendientes de su Selección. El resto de los televisores del aeropuerto sintonizaban ese mismo encuentro y en todos había mucha gente al pendiente. Sí, extranjeros por supuesto, pero en su mayoría estadounidenses orgullosos que vestían la playera de su Selección. Justo en el momento que pasé el punto de revisión, Landon Donovan anotó el gol de la victoria más agónica posible, ya pasado el minuto 90. El estallido fue impresionante, como nunca pensé escucharlo en este país por el futbol... Estados Unidos terminaba con ese triunfo como líder de su grupo, por encima de Inglaterra, Eslovenia y Argelia.
Cuatro años después de aquella Copa del Mundo, su tercera y última, Donovan anunciaba su retiro durante la temporada de la MLS. En diciembre del 2014 jugó la Final de la MLS Cup con Galaxy ante Revolution; ganaron en tiempo extra y Donovan se coronó por sexta ocasión ante un marco inmejorable para su despedida. Tras la desilusión por no haber sido incluido en la lista de la Copa del Mundo Brasil 2014, Landon dejaba muy claro con sus actuaciones que Jürgen Klinsmann se había equivocado. 10 goles y 19 asistencias en una de sus mejores temporadas para poner fin a una carrera llena de éxitos y records: tras 14 temporadas en la MLS es número 1 en goles (144), asistencias (136), goles en Playoffs (25), asistencias en Playoffs (14) y títulos en la MLS (6).
Con la Selección de Estados Unidos, número 1 en goles (57), asistencias (58), goles en Copas del Mundo (5), y numero 2 en convocatorias (157). Máximo goleador en Copa Oro (18) y 4 títulos de ese mismo certamen, además de ser Balón de Oro en la Copa Mundial Sub 20 de 1999 celebrada en Nigeria y en la Copa Oro 2013. Números impresionantes que lo convierten, por mucho, en el mejor futbolista nacido en Estados Unidos.
Pero de pronto, todas estas cifras deben salir del Salón de la Fama para reactivarse, porque Donovan decidió regresar a las canchas un año nueve meses después. Tras el anuncio el pasado 8 de septiembre en Los Ángeles, tres días más tarde ingresaba de cambio a falta de 10 minutos para terminar el encuentro ante Orlando y con la cómoda ventaja 4-1. Al término del encuentro confesó haber sido el jugador más lento en la cancha.
Algo muy fuerte sacudió a este extraordinario jugador que un par de semanas antes analizaba para televisión los juegos de su equipo, veía las lesiones de algunos atacantes del propio Galaxy, la transferencia de otro y reflexionaba sobre lo que inició como una broma en el vestuario: "¿Listo para regresar Landon? Te necesitamos".
El nacimiento de su hijo y atestiguar su crecimiento diario ha sido para Donovan la clave en su decisión de regresar. En su comunicado externó puntos sumamente interesantes, que nos impiden criticar el regreso de alguien que difícilmente podrá alcanzar su anterior nivel de rendimiento. "Siempre he tomado decisiones basado en dos principios: mi propia felicidad y la felicidad de quienes me importan... es una situación de ganar-ganar". El tiempo a corto plazo dará la respuesta, pero de entrada Landon Donovan merece ser respetado y apoyado en esta extraña y súbita decisión, simplemente porque es el hombre que cambió la emoción y el interés del futbol varonil en Estados Unidos.
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