Estos días se ha publicado que capital chino aspira a quedarse con el histórico Liverpool por el equivalente a mil millones de dólares.
La parte visible de la operación es Everbright, un grupo inversor respaldado por el gobierno de Xi Jinping, que ya adquirió por 400 millones de dólares el 13 por ciento de la compañía City Football Group que administra al Manchester City, propiedad del
jeque catarí Mansour bin Zayed al Nahyan.
En octubre pasado una selfie del "Kun" Agüero posando junto a Xi y el entonces Primer Ministro, David Cameron, fue la mejor síntesis de que los chinos van sobre el futbol inglés.
La Premier League, que llega a 730 millones de hogares en el mundo, factura unos 5 mil millones de dólares anuales y ha firmado un contrato trianual con la televisión por 12 mil millones de dólares.
Como en la venta del Manchester City al jeque Mansour, la intermediación la lleva PCP Capital Partners, una compañía fundada por Amanda Staveley.
Amanda ha pasado apenas los 40 años. Algunos la tachan como una socialité que aprovecha sus contactos y se cree mujer de negocios. Otros, la consideran notable y víctima de críticas sexistas.
Fue novia del Príncipe Andrés dos años y cuando el hijo de la Reina Isabel II le propuso matrimonio le regaló un "no", para seguir con su carrera. "Odiaba convertirse en una mujer con glamour y ser un accesorio del Príncipe", comentó un amigo.
Desde los 20 años se sumergió en el mundo emprendedor comprando un restaurante al que, adelantando su futuro, le llamó Stocks. Luego tuvo un gimnasio, que incluía un centro de conferencias. Fue así que tomó riesgos financieros que la llevaron a endeudarse gravemente con el banco Barclays, el mismo que le dio nombre a la Premier por 15 años, hasta la pasada temporada.
Paradójicamente, Amanda terminó siendo una pieza clave para el banco muchos años después. A través de su compañía consiguió un rescate multimillonario con capitales cataríes que salvaron al Barclays de la crisis de 2008. PCP obtuvo cerca de 30 millones de dólares en ganancias.
Amanda labora día y noche desde que le diagnosticaron una enfermedad cerebral degenerativa incurable. Trabaja tanto que su hijo prematuro, ahora de dos años, casi nació en su oficina en medio de una reunión de trabajo.
Los fanáticos Reds señalan a Amanda como el caballo de Troya del jeque Mansour para quedarse también con parte del Liverpool. Ella es simpatizante de los de Anfield y ya lo había ofrecido a Dubai, en 2008.
La estadunidense Fenway Sports Group, dueña del equipo desde 2010, ha negado que el club esté a la venta.
Sea cual sea el desenlace, el rojo y amarillo de la playera del Liverpool son también los colores de la bandera china. ¡No habría mejor símbolo de la conquista!
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