¿Trato digno?

EL APUNTE DE BONI / Bonifacio Núñez Vega
en CANCHA


Recuerdo bien aquel 6 de noviembre de 2014 al darse la rebelión arbitral en donde salieron los silbantes a declarar que por fin les daban un trato digno.

Sin embargo, a través de los años, eso se ha ido diluyendo de forma alarmante:
 
A Adalid Maganda en un partido de Copa, los jugadores de Pachuca, al ir hacia el vestuario, le hicieron sonidos de simio, aunque luego el

responsable del área técnica adujo que todo había sido una "broma de vestidor".

Después Osvaldo Martínez y Darío Benedetto los calificaron como "ratoneros" y "cagones", y su Comisión no se manifestó ni mucho menos la Asociación de Árbitros.

Inclusive, en el partido de Copa Celaya-Atlante, el jugador Eduardo Palacios agredió al árbitro Uriel Olvera y fue castigado tres partidos pues sólo redactaron en la cédula un intento de agresión.

Y ahora, con mucha facilidad, la Comisión disciplinaria desdeña, menoscaba y ningunea las decisiones arbitrales este torneo.

Jorge Isaac Rojas expulsa a Renato Ibarra en América-Tigres y le quitan el juego de castigo al americanista.

Y ahora, Fernando Guerrero le muestra la amarilla a Rubens Sambueza y también le quitan la suspensión.

Además, pareciera que arbitrarle al América se vuelve una "papa caliente" para lo silbantes.

Diego Montaño en América-Jaguares no sanciona el penal sobre Darwin Quintero al 57' y no ha vuelto a arbitrar.

Paul Delgadillo en Veracruz-America expulsa a Erik Pimentel y lo "paran" un juego.

Pero a Luis Enrique Santander lo "premian" repitiéndolo en la Jornada 6 tras no expulsar a Osvaldo Martínez al 86', en la Fecha 5, durante América-Monarcas.

Si ese es el trato digno, ¡felicidades árbitros!