Señoras y señores, afortunadamente para México terminan los Juegos Olímpicos.
Los mexicanos tenemos que reunirnos y unirnos para ahondar profundamente qué pasa con el deporte.
No somos un País con experiencia ganadora, ganamos por experiencias individuales, ganamos una medalla de bronce en boxeo y al pobre pugilista lo jalonean de un lado a otro para conseguir la entrevista, de
arriba para abajo. Son situaciones ridículas, desesperadas.
En cambio, hay países con modelos como el de Estados Unidos que gana todo tipo de medallas en las justas deportivas.
Los perdedores se hunden en su abismo de derrotas y México ha acumulado derrotas y derrotas como nunca en los Juegos Olímpicos, que ya ha pasado en otras ocasiones pues nos pasó en Seúl 88 también.
Pero esta delegación tiene aparentemente un contexto todavía más fuerte: la lucha sucia, fea, ruda y por debajo del agua que se han pegado los directivos. Golpes de uno contra otro, directas e indirectas, chismes, enojos, reclamos. De todo.
El deporte mexicano durante muchos años fue dirigido por una dictadura de Mario Vázquez Raña que manejaba al deporte y nadie se atrevía a meterse con él; murió, el deporte se dividió, unos jalaron a un lado y otros buscaron el dinero y así se maneja.
Las federaciones, no todas, pero muchas, tienen tipos con 20 años al frente y que el dinero en lugar de llegar a los deportistas llega directamente a ellos y desaparece, además no quieren, a pesar de pertenecer a las Federaciones Internacionales, declarar en qué gastan el dinero.
¿Ustedes creen que el boxeador mexicano está pensando en ayudar al presidente de las federaciones? No, está pensando en algún triunfo fundamental para que lo brinquen al deporte profesional y empezar a ganar dinero.
Me duele, por ejemplo, lo de Paola Espinosa, que es una atleta que ha sido destacada en Juegos Olímpicos, que se haya quedado en cuarto lugar. Ya no pudo dar más, pasó como se dice, en el último momento y al final se atoró.
Y así ha pasado con otros deportistas. ¿Qué pasó con el futbol que era campeón olímpico y perdió ante los coreanos? En México nadie dice nada, todos tranquilos, el "Potro" Gutiérrez declara que él tuvo la culpa, los jugadores se fueron a sus equipos y la Liga sigue, todo sigue igual, no cambia nada absolutamente.
En México olvidamos rápido los momentos difíciles, los ponemos debajo de un tapete y guardamos la basura.
Y en lugar de hacer algo en donde no se metan los políticos, tipos mafiosos, donde se hable limpiamente del deporte, con expertos que sepan lo que sucede en otros países y cómo han trabajado, cómo se han apoyado en la iniciativa privada sin que ésta se adueñe del deporte como pasa con el futbol mexicano.
En Tokio será muy complicado porque Japón tiene un equipo poderoso como lo ha demostrado aquí, evidentemente serán sus Juegos, será otra ocasión en la que México va a estar abajo.
¿Por qué la marcha fue exitosa en México? porque había unos polacos que brindaron sus conocimientos a esa disciplina y la hicieron famosísima, fue copiada, superada y desapareció.
Y ahora está pasando lo mismo en Taekwondo, deberían de ver en atletismo y otros deportes en conjunto, no sólo el futbol que no pasó absolutamente nada.
Así van las cosas lamentablemente, y si al gobierno mexicano no le interesa el deporte, eso está claro, los resultados están ahí a la vista; si a la iniciativa privada no le interesa el deporte porque no es un negocio, ahí están a la vista los resultados.
En los Juegos Olímpicos compiten los mejores del mundo, se enfrentan en diferentes deportes y es muy triste decir "buenas noches" y los mexicanos llegan en el lugar 50, lugar 18, un mexicano abandonó, en fin, eso es parte del gran fracaso del deporte mexicano que no se puede tapar con un dedo.
Y es culpa de los deportistas, de los dirigentes, y de lo de más arriba de los dirigentes. El deportista pone su esfuerzo, llega a los Juegos y nada más.
Ojalá se haga algo para por lo menos dignamente competir, no se les pide que se llenen de oro, sino que compitan.
jrfernandez@reforma.com
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