Zorros sin dormir
Aunque no me lo crean, los aficionados atlistas andan muy preocupados.
¿Por el Clásico Tapatío? No, para nada, como siempre están convencidos que le ganarán a su archirrival.
¿Por la falta de gol de Jefferson Duque? Claro que no, están más que acostumbrados a que su centro delantero no le anote ni al arcoiris.
¿Entonces será por saber
si Gustavo Guzmán está firme en la presidencia del club? Tampoco, ya hasta les está cayendo bien, algo que el dirigente ha sentido y agradecido. Con decirles que hasta cree que lo quieren.
No, la preocupación de La Fiel es por cómo le van a hacer para conseguir una de las 1916 playeras coleccionables del Centenario que se venderán el sábado desde las 9:00 horas en la tienda Puma en Andares.
Más de uno ya está pensando en irse a acampar, pero como es un centro comercial de caché, les aviso que es muy probable que me los despachen por donde lleguen o al menos que no los dejen tirarse en el piso, así que esperar toda la noche de pie no será sencillo.
Otros piensan en irse de antro, estar poco tiempo en alguno de esos lugares cercanos, es decir como a las 5:00 horas y ahí empezar a hacer fila.
Lo que les adelanto es que las supuestas 1916 ediciones de colección van a desaparecer como pan caliente. Y digo "supuestas" porque con los compromisos de los dirigentes si ponen a la venta la mitad se me hacen muchas.
Para darles una idea, yo conozco a uno que tiene casi 60 solicitudes de amistades. Claro, con sus respectivos 1916 pesitos de por medio, porque dama de la caridad no es.
Con la molestia que ya hay de los rojinegros con la marca del animalito, a ver si en plena tienda no se les arma la "rimambaramba", como diría el atlista "Perro" Bermúdez.
De Guatemala al 'Chepo'
Finalmente en Torreón el hilo se cortó por el lado de Luis Zubeldía, es decir el más delgado, ahora sí literal.
Tras ver el arranque de torneo y sobre todo el partido contra Chivas, era evidente que el plantel estaba roto.
Algunos jugadores veteranos no estaban a gusto con el DT y su forma de llevar el vestidor, así que eso lo reflejaban con las clásicas "pérdidas de cabeza", ya sea contra el árbitro, el rival o con sus propios compañeros.
Lo que no sabían los grillos pateabalones es lo que les iba a llegar en lugar del argentino.
Ahora sí, con Chepo de la Torre al mando, extranjeros, mexicanos, novatos o veteranos van a saber lo que es amar a Dios en tierra de indios.
Ya parece que los escucho "oye, Chepo, estamos a 40 grados, ya aquí le dejamos ¿no?", "oiga profe, ¿y si entrenamos en las mañanas más temprano?". Estas y más peticiones seguramente serán enviadas por el DT al lugar correspondiente, es decir el bote de basura.
Una verdadera prueba de fuego tendrá el ex técnico de Chivas al volver a la actividad tras fracasar con el Rebaño. Por cierto, ahora que lo recuerdo, ¿ya le habrán terminado de pagar?
Jalón de orejas
Y ya que hablamos de Chivas, ya les decía ayer que Matías Almeyda estaba preocupado por la falta de contundencia y que los resultados no venían siendo los mejores.
Tras el triunfo respiró, pero muuuy lejos está de haber quedado contento con el funcionamiento del equipo.
Tan pronto entraron al vestidor el domingo, el DT les dejó claro a los jugadores que tenían que dejar el individualismo de lado (¿a quién se referiría?), que no le había gustado la actitud de más de uno y que no era posible que enfrentando a un equipo diezmado hubieran batallado tanto.
El mensaje fue claro, peeero por si alguno tenía dudas, el lunes antes del entrenamiento vespertino el argentino se las refrescó otra vez, el mensaje, quiero decir.
Puso las cosas claras, para que nadie se confundiera de que por haber ganado de visita ya las cosas estaban de maravilla.
Además él tiene claro la importancia de la semanita que tienen enfrente al recibir al Atlas envalentonado con el Centenario y luego visitar al América que tiene años de consistencia.
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