Llamado a Río
Dicen que hay lesiones que componen alineaciones, pero en el caso del Tricolor Olímpico, si no resulta mejor, ojalá que al menos no pesen tanto.
El "Potro" Gutiérrez y su cuerpo técnico tuvieron que dar de baja a Oribe Peralta, quien resultó con una fractura en la nariz luego de haber jugado a los carritos chocones contra el portero y los defensas de Fiji ayer,
sobre todo en el primer tiempo.
Aunque el delantero quería quedarse jugando con una careta, al estilo Petr Cech, el América dijo que lo quería de regreso. Así que como a los dueños del club no les interesan nada los Juegos Olímpicos porque no tienen los derechos de transmisión, ahí viene de retache.
También Rodolfo Pizarro, quien tiene una fractura de peroné, tuvo que volver al Pachuca, así que desde ayer comenzaron las gestiones para sustituirlos a ambos en los Juegos de Río de Janeiro.
Aunque los sueños guajiros eran Raúl Jiménez, del Benfica, y Andrés Guardado, del PSV, finalmente se decidieron por Carlos Fierro, del Querétaro, y Raúl "Dedos" López, del Pachuca.
En las Chivas existían opciones, como Orbelín Pineda o Ángel Zaldívar, pero había que esperar que Jorge Vergara y José Luis Higuera estuvieran dispuestos a prestar a alguno, luego del mal arranque de torneo que han tenido.
Al final de cuentas, ambos podrán vivir, aunque sea ya empezado, un sueño olímpico que parecía perdido. Suerte y ojalá que no termine antes de lo que todos esperamos.
Aprender de los errores
Bien dice Jorge Vergara que todos se equivocan y que la clave es aprender de los errores y cambiar.
El problema es que parece que en las Chivas no es el mejor lugar donde pueden presumir de seguir ese ejemplo.
Durante años les pasó que dieron un pésimo trato a sus abonados, las quejas llovían de manera más numerosa que los malos resultados, lo cual ya es mucho decir.
Pues apenas cuando medio se van ordenando en esto de darle beneficios a los abonados, aparecen con Chivas TV para caer en los mismos errores.
Precios elevadísimos, pocas facilidades para pagar, mal servicio, mala señal, los aficionados de menores ingresos económicos totalmente olvidados; total que cayeron en las mismas fallas, pero en diferentes épocas.
Primero cambiaron de plataforma, lo cual indica que eligieron mal desde un inicio, luego como les empezaron a llover las quejas por la oferta que hicieron de regalar el juego ante el Querétaro y, como había que cambiar la contraseña, pues que se les viene el mundo encima y terminan componiendo el asunto.
Ojo, no digo que el regalar la señal del sábado haya sido equivocado, al contrario, pero el problema es que ya para ese entonces el error había sido cometido, así que había que componer.
Como en su momento los abonados y los dueños de pases multianuales se quejaron por no recibir compensaciones, no dudo que ahora exista lo mismo, aunque para acabar de amolarla en el trato al aficionado, ya salieron con que el usuario rojiblanco tuvo que firmar que no puede quejarse formalmente.
Al más puro estilo de político priista... y panista y perredista. Dejémoslo en gobernante mexicano.
Adiós al interés
Ayer en Puebla vimos un caso peculiar cuando Agustín Marchesín se lesionó un dedo y a falta de cambios se lanzó de delantero, dejando la portería en manos de Kristian Álvarez.
La lesión pudiera no venirle tan mal a Torreón porque resulta que en la última semana el portero estaba inquieto porque el Boca Juniors quería aplicarla otra vez, con la clásica de "me interesa el jugador" y sin querer pagar por él.
Alejandro Irarragorri rechazó dos ofertas que parecían insultos, a las que los clubes mexicanos ya están acostumbrados, pero el argentino ya había declarado que no le vendría mal irse para allá.
Ya con la lesión, que no pinta para sanar pronto, parece que terminará finalmente el interés de los vivales.
Desatado
El defensa ex americanista Diego Reyes nomás no termina de entender que antes de buscar muchachonas para saciar sus ansias juveniles, debería echarle ganas a tema futbolístico para que no vuelva a pasarle lo de hace unos años, cuando no dio una en el Porto.
El chamaco andaba muy entusiasmado con una modelo en España, donde jugaba para la Real Sociedad, pero tuvo que regresar a cuadro lusitano y ahora está tirándole a todo lo que se mueva.
Ahora que sus padres le soltaron la cadena anda enloquecido. Aunque lograron quitarle la idea de casarse con la actriz Paola Torres, el central perdió la cabeza después y se metió con cuanta chica encontró en su camino.
Lejos estuvo de seguir el consejo de Raúl Jiménez, quien le dijo que habría tiempo para conocer mujeres, pero que éste era el momento de concentrarse. Mientras Jiménez se fue vendido al Benfica en la transferencia más alta en la historia para un futbolista mexicano, el otro regresó a su club a picar piedra.
Si insiste en andar con la rienda suelta, no duden que esté pronto de regreso por acá.
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