Parece increíble, por supuesto que a la distancia y desde el sofá parece increíble que un futbolista de talla internacional sea incapaz de acertar un disparo a 11 metros de distancia, en una portería de 7.32 por 2.44 metros, con un obstáculo llamado arquero y quien no cubre más del 10 por ciento de la superficie.
La regla 14 del futbol es, a mi consideración, una de las más brillantes
dentro de las 17, aunque quienes la crearon tenían la intención de castigar una falta inminente de gol con un "casi gol", sólo que ni en sus más lúcidos momentos imaginaron el gran desafío mental que significaría al paso de los años, con la evolución atlética del portero y la modificación de permitir al arquero desplazarse sobre la línea.
Como nunca antes en la historia de los 20 años de torneos cortos en México, se han fallado el 50 por ciento de los penales cobrados en las tres primeras jornadas. Es decir, de 10, cinco anotados y cinco malogrados. Resaltan por supuesto los casos de Monterrey y Chivas, quienes provocan la idea de escribir este texto para tratar de dar una mejor explicación a sus respectivos penales errados.
A diferencia del resto de las jugadas, en el futbol no es posible entrenar una situación apegada a la realidad de un tiro penal, simplemente porque la presión de un encuentro oficial y de un momento determinante es imposible de crear. Los antecedentes, el juego mental con el arquero, las dudas, el pánico escénico y los temores no son exclusivos de los inexpertos, ya lo vimos, aparecen incluso en el mejor futbolista del mundo.
Usted puede entrenar mil veces el cobro de un tiro penal, pero lo único que practicará es el golpeo de balón a 11 metros de la portería. Todo cambia en el marco de una Final o con la camiseta de Chivas o Monterrey. Nadie es ni será capaz de recrear esta situación, por lo que cada cobro de penal se convierte en una completa incertidumbre, sin importar quien sea el cobrador.
En las primeras tres jornadas del presente Apertura 2016, Alejandro Palacios aparece como gran protagonista del alto porcentaje de penales fallados, al detener dos que han significado puntos para Pumas. No se queda atrás Jesús Corona, presente en la portería de Cruz Azul la fatídica tarde que Carlos Sánchez y Rogelio Funes Mori fallaron en Monterrey.
Y es que tanto Chivas como Rayados arrastran desde las Finales del torneo pasado los temibles fantasmas que recorren los 11 pasos, a veces tan cercanos, pero para ellos tan lejanos. "Gullit" Peña y Edwin Cardona, aun sin estar presentes, continuarán cobrando cada penal en sus respectivos equipos hasta que la racha sea favorable. Porque aunque los penales son hoy una jugada totalmente distinta a lo que era hace 40 años, para la opinión pública, desgraciadamente la frase sigue siendo la misma: "penal fallado, penal mal ejecutado".
Sugiero enterrar el sinónimo de "pena máxima" para este tiro libre que al anotarse en sus inicios ni se festejaba por respeto al adversario. Que a usted no le parezca increíble la próxima vez que un futbolista de talla internacional sea incapaz de anotar un tiro penal, porque hoy los porcentajes acierto-falla se han emparejado como nunca antes.
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