"Los dos guerreros más poderosos son la paciencia y el tiempo", Leo Tolstoy.
En tan sólo dos jornadas, el Apertura 2016 ya nos develó una pequeña realidad: la competencia siempre produce perdedores.
Sólo dos equipos llevan marca perfecta (Pachuca y América), otros seis ganaron uno de sus dos partidos. Y de los restantes 10, nueve contabilizan un punto y sólo Chiapas tiene cero
unidades ganadas.
Con relación a su capacidad, equipos como Querétaro, Necaxa, Puebla o Atlas ya mostraron un desempeño bastante aceptable que contrasta con lo hecho por Tigres, Rayados, Cruz Azul o León.
Lo ideal no es que un equipo acumule talento, sino que desarrolle capacidad. De hecho, no hay futbolista que no tenga capacidad creativa, pero muy pocos saben cómo aprovecharla. Y ahí es donde aparece la primera disyuntiva: ¿esto es culpa del entrenador o del jugador?
Al finalizar el último partido de Tigres, muchos aficionados no se explicaban cómo su equipo, repleto de buenos jugadores, fue incapaz de ganarle al Atlas. Alrededor de la molestia, en esta institución cualquier análisis siempre apuntará hacia Ricardo Ferretti y, sin duda, él es el responsable antes que cualquier otro.
Pero al escuchar la pregunta de uno de esos impacientes, yo sólo redondeé su cuestionamiento: ¿fuera "Tuca"? ¿Camisas negras si no le ganan al América?
El aficionado se limitó a decirme: "Aquí siempre nos pasa lo mismo", he inmediatamente le contesté: "Si aquí pasara siempre lo mismo, hace mucho que ya hubieran corrido al técnico. ¿Que no se gana siempre? Sí. ¿Qué no se juega bien siempre? Sí".
La plática terminó cuando afirmé que no obstante que en los dos primeros partidos se ha jugado mal, los Tigres estuvieron mucho más cerca de ganar que de perder.
Aunque quisiera agregar que a diferencia de esos partidos donde el rival se les encierra en el fondo de su portería, el Atlas, lejos de acuartelarse en su área, les hizo un planteamiento de tú a tú, posesionándose razonablemente del objeto más preciado por el Ferrettismo: el balón.
Y las cifras lo avalan: 482 pases de Tigres contra 437. Bueno, hasta Rafa Márquez, a sus 37 años, tuvo más la pelota que Pizarro (74 toques contra 60). Y esto para nada es común en el Universitario.
Del otro lado de la Ciudad, el análisis es más simple: si entre Gargano, Sánchez, Pabon, Cardona y Funes Mori se ausentan dos, disminuyen dramáticamente las posibilidades de éxito. Sin dejar de resaltar que en Guadalajara, el señor Sánchez y Gargano se ganaron una muy merecida mención.
A diferencia del torneo pasado, Rayados lleva 14 remates, pero apenas un gol.
La buena noticia es que regresa Cardona. ¿No cree usted?
PD. "No hay nada seguro John, es lo único seguro que sé" (de la película: Una Mente Brillante, A Beautiful Mind).
Lo escrito, escrito está.
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