CALIFICACIÓN 5.0
La terna arbitral encabezada por Jorge Antonio Pérez en Santos-Tigres toma dos decisiones trascendentales, una buena y otra que desafortunadamente va al marcador.
Al 50' a Juninho le pega el balón en la mano, que la tiene separada del cuerpo, pero la distancia de donde sale el balón, que es un rebote, es muy corta y como tal la califica como no deliberada y no
sanciona el penal.
Al 80' la asistente 2 no se percata que al barrerse Izquierdoz le pega el balón, con lo que habilita a Sosa y le anulan a los universitarios el gol del triunfo.
Ni modo.