Cede estafeta
La Rebel cumplió este 2016 la mayoría de edad y se ha reconfigurado.
No sólo es que ahora son los hijos de los barristas fundadores los que ocupan la zona del Pebetero, sino de que después de muchísimos años por fin el "Nariz" delegó su liderazgo.
Salvador Reyes Contreras, líder y fundador del grupo, entendió que no podía perpetuarse como cabecilla de la
barra, a la que dotó de toda una "visión empresarial" y de la que funge como representante ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, para la venta de mercancía con el logo de Pumas.
No sé si al "Nariz" le hicieron manita de puerco o si de plano es cierto que se juntó una vaquita para convencerlo de irse, lo que sí es que desde hace rato ya le dejó el mando al "John", el de Pantitlán, quien tiene como misión mantener alineados a los barristas ahora que la nueva dirigencia del equipo está tan dispuesta a consentirlos.
¿Mandar al Tri a Orlando?
Ayer salió a la luz que supuestamente arreglaron el sorteo del Mundial 1994 para que México jugara en Orlando debido al gran interés de la afición y patrocinadores para que así fuera.
Bien, pues entonces me vienen a la mente varias preguntas, ¿no eran Chicago, Dallas o Pasadena mejores sedes para llevar mexicanos que el Citrus Bowl? ¿Por qué dos partidos en Washington, D.C. mientras Holanda jugó tres en Orlando? ¿Había que encuadrar a la Selección en el "Grupo de la Muerte"? ¿Por qué mandar al anfitrión Estados Unidos contra las potencias emergentes de Rumania y Colombia, y hacer que se cruzara con Brasil?
No digo que la FIFA sea limpia en los sorteos, eso no lo sé, sólo digo que las razones no parecen deportivas. Quizá estos amaños tuvieron que ver más con la agencia de viajes que pretendía mandar a los mexicanos a Orlando -¿para que se pasearan de una vez por Disney World?- que con ponerle un grupo a modo para que siguiera avanzando.
De altos vuelos
El miércoles 12 de octubre, el América va echar la casa por la ventana porque contará con la presencia de Emilio Azcárraga Jean, quien inaugurará la cancha Centenario, que está siendo construida como parte de la celebración por los 100 años de las Águilas.
También aprovechará para ver los arreglos que se le harán al Nido, que también espera estrenar oficinas, comedor, dormitorios y hasta sala de prensa.
Ese día van a estar de manteles largos no sólo por la cancha, sino también porque habrá una comida con el dueño del equipo, quien agasajará a jugadores, cuerpo técnico y a toda la gente que trabaja en este lugar.
El pastel obviamente tampoco va a faltar porque, como dicen por ahí, no todos los días se cumplen 100 años.
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