Más vale fuerza que maña

Francisco Javier González
en CANCHA


Las Semifinales de la Euro tienen un rasgo que las asemeja a las de la Copa América: varios de los presuntos protagonistas se quedaron prematuramente en el camino.

Si Uruguay, Brasil y Paraguay tuvieron actuaciones que les vieron de regreso a casa muy pronto, en el continente europeo sucedió lo mismo con Inglaterra, España y Bélgica por decir los menos.

Todo lo que sucede en la Fase

Eliminatoria para llegar al momento decisivo puede no tener nada que ver entre sí. Los grandes favoritos que pueden llegar con 10 victorias consecutivas a la Fase Final como fue el caso de Ios ingleses, pueden hacer el más espantoso ridículo siendo eliminados por unos trolls islandeses que hicieron soñar a su pequeño pueblo eliminándolos con justicia.

Algunas cosas están cambiando y entre ellas hay que apuntar la mentalidad imbatible de los alemanes.

Contra Italia, ambos se cansaron de fallar penales y si bien es cierto que los teutones avanzaron a Semifinales, también lo es que estuvieron en la lona tres veces y que sólo la mayor debilidad azzurra les permitió cantar victoria tras el noveno penal.

El cansancio, la falta de aplomo o todo junto, derivan un partido entre alemanes y franceses que nos recuerda entre otras cosas aquella Semifinal de España 82 en la que vivimos posiblemente los tiempos extra y la serie desde los once pasos más trepidante de la historia.

La conformación de las llaves y los incontables tropiezos inesperados de los grandes han confeccionado un par de enfrentamientos desiguales: el Francia-Alemania es casi un clásico europeo con mil historias y el Portugal-Gales, el choque de dos meritorios que pasaban por ahí y fueron ayudados por la ruleta del futbol a vivir un rato en el penthouse de los vecinos ricos. No es que se hayan encontrado tirado el pase en el suelo, pero no tienen la calidad que se extraña de varios caídos.

Si España será capaz de jugar igual que en sus recientes buenos tiempos, si Messi regresará con Argentina, si México ya sabe que fue lo que le pasó y si los ingleses volverán algún día a ser lo que todos nos imaginamos que son, coincide con un final de temporada con tobillos golpeados, músculos cansados y ánimos rotos.

Aún en la Euro, la fuerza se impone al talento en una representación de gladiadores más que de arquitectos. Por lo menos sucedió hasta que los franceses pasaron por encima de unos vikingos sorprendentes por su fuerza y porque le sacan medio metro de altura a cada hombre que marcan.

Si Galeano pedía esa jugadita genial por los estadios del mundo, agradecemos las de Vidal, Alexis y Messi en la Copa América pese a todo.

Seguimos esperando que Europa cumpla la promesa que tiene pendiente.

 
 
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