Señoras y señores, se esperaba tanto de la conferencia de prensa que dio ayer la Federación Mexicana, que a la hora buena resultó un corte de orejas para el señor Guillermo Cantú.
Lo conozco desde que era jugador de futbol y, además de buena persona, me parece un tipo decente y honesto, pero no era el ideal para salir a dar la cara.
¿Qué no hay un hombre encargado de Selecciones
nacionales que tenga más trato y que sepa lo que pasa día a día con Osorio, que saliera a hablar?
Por qué el presidente de la Federación, Decio de Maria, que por lo visto sigue en el plan de que solamente aparece en los momentos importantes y no en los malos, no salió, cuando él tendría que haber dado la cara.
Sobre todo después del mal trato que le dio el miércoles a los medios de comunicación que fueron a su casa para intentar saber algo.
Bueno, ¿por qué una junta donde se va a hablar de la goleada histórica contra la Selección tiene que hacerse en su casa?
Los medios tienen derecho de buscar la nota, si no la encuentran tampoco hay que despreciarlos ni tratarlos mal.
Ya bastante mal los trataron en la zona mixta en Santa Clara, en donde a todos aquellos medios que no tenían derechos, casi casi fueron vistos como leprosos, había que pasar de lado y no decirles nada.
Eso está muy mal Decio, tú lo sabes y lo hemos platicado miles de veces, no se trabaja bien en la Federación en cuanto a la relación de los medios con la Selección Nacional.
Estoy de acuerdo que el dueño de la pirámide hace y deshace, pero por qué la distinción entre unos y otros por el simple hecho de que pagan los derechos, cuando todos juntos podrían incrementar esa bolsa si la Selección fuera abierta para todos.
Pero seguimos en lo mismo, un monopolio maneja la Selección Nacional y por ende a la Federación Mexicana, aunque Cantú diga que hay autonomía, aunque no la haya.
Y Cantú resultó ayer, más que un torero, un novillero y capoteó todas las preguntas y a la hora de la hora no dijo lo que tenía que decir.
Llegó con un pequeño discurso, diciendo: todos son responsables.
Y sí, los culpables componen el triangulo Federación, cuerpo técnico y jugadores.
Hay que reconocer que se equivocaron y cometieron un error muy costoso, porque el 7-0 da la vuelta al mundo.
No hay que calentarle el globo a la gente diciendo que México está para llegar a Semifinales e inclusive ganar la Copa América a la gente de Estados Unidos, que paga dólares y dólares para ir al estadio porque se lo cree, y es muy triste ver que, faltando 20 minutos, el estadio comience a vaciarse ante tal espectáculo en la cancha.
Osorio tiene culpa y debe rectificar en su forma de trabajar, y lo sabe porque es un tipo inteligente.
Y también los jugadores tienen la culpa porque no se cuidaron para llegar al torneo, todo se va filtrando.
Es una pena, hay que remediar el asunto.
La famosa autonomía no existe, mientras el monopolio siga manejando el futbol mexicano todo va a seguir igual, hay que ver el futuro del futbol diferente, con las ideas de todos, y no solamente de unos cuantos.
Decio, tu papel no fue el mejor de todos.
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