La Liga española tendrá hoy el campeón de la temporada 2015-16. Saldrá del binomio Barcelona-Real Madrid.
Douglas Pereira dos Santos podría tener el privilegio, si ganan los culés, de obtener su segunda corona con solamente tres partidos jugados en la Liga desde 2014. Uno de ellos, el de esta temporada, de 12 minutos contra el Rayo Vallecano. Tampoco para él existió la Champions.
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Douglas se le ha visto más en las redes sociales junto a los otros brasileños del Barcelona, o en las imágenes de los entrenamientos, que en la cancha. Cuando fue convocado para entrar por algunos minutos la afición del Camp Nou lo recibió entre aplausos, silbidos y gritos irónicos, como si se tratara de una tomadura de pelo. "¡Existe! ¡Douglas existe!", se escuchó decir en el palco de los periodistas.
Llegó al Barcelona como una de las opciones para sustituir a Dani Alves que había tenido una temporada muy irregular y no se ha ido antes que él porque ningún club lo ha querido adoptar.
Debutó ante el Málaga y no terminó el partido. Tuvo que soportar una seguidilla de lesiones, que coincidían con sus antecedentes en el futbol brasilero. Cuando llegó al Sao Paulo, en 2012, demoró varios meses en estrenarse debido a una grave pubalgia. Aunque allí jugó unos 130 partidos y logró 6 goles, fue centro de polémica entre los aficionados que no lo veían como el sustituto de Cicinho, quien había sido traspasado al Real Madrid.
Acusado por la prensa y la tribuna de ser un generador de fallas defensivas, el entrenador Muricy Ramalho lo adelantó unos metros en el campo. Medio año antes de firmar con los blaugranas, Douglas y el ex entrenador de Neymar se enfrascaron en una estridente pelea en los vestuarios.
El contratista uruguayo Juan Figer, uno de los más importantes del mercado brasileño, tuvo la habilidad de despertar el interés del club catalán. Emisarios culés fueron a verlo jugar ante el Bahía, en Salvador, y el Chapecoense en el Morumbí.
El acuerdo se hizo por 4 millones de euros y la transacción se cerró acelerada porque entraba en rigor el castigo de la FIFA, que impedía al Barcelona contratar jugadores. En su presentación oficial ante la prensa Douglas comenzó a dominar el balón y se le cayó en el tercer toque. Una premonición.
Cuando su desempeño terminó siendo un fiasco, porque Luis Enrique nunca contó con él, las redes sociales se inundaron de memes que caracterizaron a aquellos enviados a Brasil con lentes negros y bastones blancos.
Si el Barsa sale campeón de Liga repartirá 18 millones de euros entre su plantel, Douglas levantará la mano por sus 12 minutos. Aunque tiene contrato hasta 2019, todo indica que esa será su trayectoria culé aunque podrá decir que ha ganado la Liga y la Copa del Rey. ¿Dos veces?
homero.fernandez@reforma.com
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