El entrenador del Manchester City, el chileno Manuel Pellegrini, comienza el miércoles a jugar las Semifinales de la Champions, pero ya sabe que haga lo que haga perderá su trabajo.
Pellegrini se ha confesado como un eterno aprendiz. No duda en adquirir técnicas de canto si eso le ayuda a no quedarse afónico al borde de la raya, como lo hizo un día cuando entrenaba al Villarreal.
En
sus primeros tiempos como entrenador de la Universidad de Chile, pidió permiso para irse tres meses a un curso para entrenadores que dictaban en Inglaterra Bobby Robson y Alex Ferguson. Eso le costó el descenso a su equipo, el único en su historia. Antes, en su último año como futbolista, había viajado a Italia para conocer las bases de su carrera.
En sus 14 años como jugador de la "U" no pasó de ser un recio defensa que sólo hizo 7 goles en 315 partidos. Lo recuerdan sus ex compañeros como alguien bastante rudimentario en su juego, pero a la vez señalan su interés permanente por mejorar.
"A Manuel se le metió en la cabeza que tenía que pegarle con la izquierda, aunque tampoco le pegaba bien con la derecha. Y trabajó tanto que terminó siendo zurdo cerrado", cuenta Jorge Socías, según el diario La Tercera.
Era distinto en el vestuario, no solamente por su constancia, sino porque llegaba siempre justo al entrenamiento, manejando su Fiat 600, pues venía de estudiar ingeniería.
Años después era el único que aparecía de traje a entrenar pues tenía una empresa constructora con su hermano, donde trabajaba el tiempo que no le dedicaba al futbol.
Más allá del estilo de juego, una de las características del "método Pellegrini" es que impone las reglas a sus jugadores a partir de la responsabilidad de éstos. Aunque no les dice qué comer, es capaz de pesar personalmente a cada uno y dejar fuera a quien tenga un kilo de más.
Han dicho de él que su carácter tranquilo le impide manejar equipos grandes. Los hechos demuestran lo contrario: campeón en Argentina con San Lorenzo y River Plate; en Ecuador con Liga Universitaria; en Inglaterra con el Manchester City y grandes temporadas con Villarreal, Real Madrid y Málaga.
"Los aficionados del City están contentos con él, pero no entusiasma a la prensa inglesa porque no habla mucho. Preferirían a alguien más controvertido que les diera titulares", escribió su ex jugador Diego Forlán.
En su momento de gloria con el Madrid, pese a una excelente campaña, Pellegrini se topó con el Barcelona de Pep Guardiola, el mismo que ocupará su banquillo la próxima temporada en el City.
Y, aunque no es un hombre rencoroso, la rueda del futbol le da en Semifinales la revancha ante el equipo que lo cambió por Mourinho y el 50 por ciento de posibilidades de verse la cara en la cancha con Guardiola en una Final de la Champions.
¡Casi nada para un desocupado!
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