CALIFICACIÓN 5
Cesar Ramos ha venido a menos al conducir los partidos.
En el Tigres-Atlas, inclusive ignora las directrices en alto grado, sobre todo cuando aplica la cláusula de la ventaja utilizando criterios diferentes en jugadas similares.
Además, influye en el resultado al no sancionar el penal que le comenten a André Pierre Gignac al 85', lo que provoca la
molestia del francés quien termina protestándole nariz con nariz y sólo lo amonesta.
¿Eso es arbitraje con personalidad?