Señoras y señores, una vez más, el Clásico mundial por excelencia, Barcelona-Real Madrid acapara la actividad del fin de semana.
Me imagino que el Barsa hará un vistoso homenaje a uno de sus creadores de estilo de juego, emblemático, como lo fue Johan Cruyff.
El Barcelona llega jugando espectacular, con 39 partidos invicto en todas las competencias, incluyendo Copa, Liga y
Champions, de los cuales 32 son victorias y 7 empates, 122 goles a favor y 23 en contra, una diferencia +99.
Y quedan por jugarse ocho jornadas en el futbol español, lo que significan 24 puntos, en este momento le lleva 10 de ventaja al Real Madrid, su gran rival y quien marcha en tercer sitio.
Después del Madrid, el Barcelona tendrá equipos más sencillos de la parte media de la tabla hacia abajo para poder ganar una vez más la Liga de España, y además hay un morbo especial por ver si Lionel Messi anota su gol 500 en su carrera profesional.
Un monstruo futbolístico desde el punto de vista que lo quiera usted ver.
Pero enfrente está el Real Madrid, un equipo que también es de rachas, a veces muy buenas y otras sumamente malas.
El Madrid es un equipo distinguido, con 32 títulos de Liga, 10 Copas de Europa, con muchos títulos en su palmarés, con jugadores de gran calidad y con una delantera potente, poderosa.
Sin embargo, su presidente, Florentino Pérez, interviene demasiado en las decisiones de los jugadores, de los técnicos y del club.
Porque nadie puede negar que Cristiano Ronaldo, Bale, Benzema son excelentes jugadores, que Toni Kroos, campeón del mundo, destaca en el medio campo, James, figura de Colombia, Sergio Ramos, es uno de los mejores centrales de Europa, en fin, plantel tiene de sobre.
En un Clásico las estadísticas se borran y los jugadores salen a darlo todo. El Madrid tratará de reivindicarse, sabe que es muy difícil ganar la Liga, pero le quedaría, al menos, el haber ganado en el Camp Nou.
Y el Barcelona, si gana, finiquita la Liga, será campeón de España con muchas fechas de adelanto y podrá dedicarse de lleno a la Champions.
El Barsa querrá repetir el triplete de la temporada anterior, aunque sabe que primero tiene que pasar sobre el Madrid y después contra otro equipo difícil, como es el Atlético, en la Champions, porque se conocen mucho.
Todo puede pasar, es un Clásico universal, muy bien preparado, con grandes estrellas en el campo, con 10 o 12 jugadores entre los dos equipos que se ubican entre los mejores del mundo, ¿qué más se le puede pedir a un encuentro de esta envergadura?
En México, habrá otro tipo de partido, Chivas, que viene de ganar en Monterrey, enfrenta a Pumas, que llevan 34 años sin poder ganar al Guadalajara en su casa.
Es un partido atractivo, quizá el mejor de la jornada, ojalá que esté a la altura de lo que corresponde a este tipo de encuentros y ambos equipos se entreguen con todo para cerrar una jornada que sea brillante en el futbol mexicano.
No hay comparación con el Clásico, aquel es universal y de mayor nivel futbolístico.
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