Con las designaciones para este fin de semana se demuestra y confirma que los silbantes que lo hagan bien, repetirán.
Como son los casos de los novatos Marco Antonio Ortiz y Diego Montaño, quienes realizaron buena labor en Tijuana-Santos y Pumas-Puebla, respectivamente.
Ambos silbantes, aparte de no influir en el marcador o resultado, aplican adecuadamente las reglas, pero fue mejor
su uso de tarjetas, sobre todo de Montaño a quien no le tiembla la mano para la doble amarilla a Cristian Campestrini por retardar la reanudación del juego. Esperamos que este proceder sea un mensaje para los demás árbitros en cuanto a la aplicación de reglas y provoque competencia dentro del gremio.
Inclusive "paran" a Erick Yair Miranda pues su trabajo en Chivas-Tigres dejó mucho que desear.
Sin embargo, no todas las designaciones son justas ya que Luis Enrique Santander, en América-Pachuca, hace un trabajo caprichoso y tramposo, permitiéndole a los Tuzos cometer 26 faltas, sin tomar ninguna medida al respecto.
Después "coyotea" y amonesta a Óscar Pérez por retardar la reanudación de juego cuando el de la infracción fue Jorge Hernández, quien ya estaba amonestado, pero se acobarda al no expulsarlo. Y luego dejó en la cancha a Rubén Botta, quien le puso una plancha a Rubens Sambueza; y ahora le dan un juego clave en la disputa por el no descenso: Monarcas-Chivas ¡Cuidado!
Twitter: @BoniNunez