Justicia y gracia

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: se cumplió esta semana un año del inicio del acto más vergonzoso que la NFL haya realizado en su historia. La persecución sañuda e inmoral por parte del comisionado Goodell contra Tom Brady, mariscal de Nueva Inglaterra, por un delito que se ha comprobado nunca existió.

Michael McCann, abogado y analista legal de la revista Sports Illustrated, ha escrito un artículo

altamente revelador en donde se ve claramente que los cargos no tuvieron mérito alguno y que solo vienen de la enfermiza obsesión del comisionado. Pareciera el capitán Ahab contra Moby Dick.

Todo vino por una acusación de Indianápolis durante la paliza que recibieron el año pasado en el juego de campeonato, de que un balón que habían interceptado estaba subinflado. Se midió 3 veces al medio tiempo y marcó 11.45 psi (libras por pulgada cuadrada), 11.35 psi y 11.75 psi, ligeramente inferiores a los 12.5 que marca el reglamento.

Entonces midieron los oficiales otros 11 balones de los Patriotas y 3 que consiguieron de los Potros y TODOS marcaron menos de lo establecido. Esto no sorprendió a nadie de la comunidad científica, que explicaron en la defensa de Brady la aplicación de la Ley Ideal de Gases, y que tomando en cuenta las condiciones de temperatura, humedad, lluvia y uso de ese día, que hacen que cualquier balón pierda presión, estos estaban dentro de lo esperado.

En esto coincidieron, entre otros, el profesor John Leonard del MIT, el científico estadístico Nick Kistner, y los profesores Michael Briggs y Martin Wosnik del departamento de Ciencias de la Universidad de New Hampshire. La "supuesta" investigación no arrojó un solo testigo, video, audio o mensaje incriminatorio.

Nada de esto contó para Goodell que pasó implacable sentencia, 1 millón de dólares de multa y 2 selecciones colegiales perdidas al equipo, y 4 juegos de suspensión para Brady. El equipo aguantó porque los dueños tienen un arreglo de no demandar a la Liga, pero Brady apeló y el juez federal, mostrando extrañeza por el abuso realizado falló rápido en contra de la NFL. El "caso" sigue en apelaciones.

Esto es muy serio, que una Liga persiga implacablemente a uno de sus integrantes sin pruebas ni razones, solo por el capricho del gobernante en turno. Y ahora más porque el domingo juegan Patriotas y Broncos por el pase al Súper Tazón. Ojalá me equivoque, pero podría ser que Denver reciba justicia y gracia por parte de los oficiales, mientras que Nueva Inglaterra solo justicia. Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@reforma.com