¡Aguas!
Si ustedes tuvieron un fin de semana movido y no se enteraron, les cuento que el viernes por la noche Fidel Kuri, presidente del Veracruz, tuvo un episodio bochornoso cuando increpó a Edgardo Codesal, jefe del área técnica la Comisión de Arbitraje, en el Estadio Luis Pirata Fuente, donde los Tiburones perdieron con el León.
La escena fue de escándalo, porque Codesal parecía
piñata, entre aventón y aventón, en uno de los palcos del estadio veracruzano, y tuvo que retirarse del lugar.
Pero como han de imaginar, el sábado, cuando la cruda moral hizo su aparición, Kuri ofreció disculpas por su comportamiento y expuso que no era el adecuado.
Habrá que recordarle al presidente del Veracruz y sus allegados que en el futbol mexicano tienen una extraña manera de cobrarse a la mala. No se olviden de que los Tiburones aún no tienen resuelto del todo el tema de descenso, pues le sacan 12 puntos al Morelia, que es penúltimo de la tabla de cocientes, sólo por encima de los Dorados.
Por cierto, ya salieron algunas imágenes en video en las que se ve que Kuri le jala el cabello al ex árbitro y entre tanto zafarrancho alcanza a meterle dos manazos otra persona, aprovechando el relajo.
Resulta que es el líder sindical de los electricistas de Orizaba, lugar de donde Kuri es diputado federal, y quien frecuentemente lo acompaña en sus actos masivos, como lo hizo en su campaña, y también en algunos recreativos, como ir a pasar un rato al estadio a ver el futbol.
Urge delantero
No quiero herir los sentimientos de los Rojinegros, pero con lo que ofreció el equipo el sábado, en el gran baile frente al América, queda más que claro a que al cuadro de Gustavo Costas le hace falta otro delantero, un media punta o lo que sea, pero que en serio dé solución a la hora de armar juego o marcar goles.
La directiva tiene que meter el acelerador para fichar a su última carta del extranjero, digo, por que el mismo Costas pidió un delantero más.
A estas alturas, el técnico prueba que tiene toda la razón en su petición, ya que contra las Águilas no tuvieron capacidad de reacción y estuvieron lejos de marcar al menos un gol.
Y si a la ofensiva tienen carencias, no se diga a la defensa, con eso de que los Zorros extrañaron a Rafael Márquez en el segundo tiempo, pues en cuanto salió el michoacano se hizo una fiesta la zaga con Felipe Baloy, quien dejó en claro que no trae ritmo para ser titular.
Lo malo es que sólo pueden traerse a un refuerzo y la apuesta es que haga goles, no que los evite.
Pero hablando del delantero, al que tienen semanas buscando y nomás no lo hallan, todavía falta que sea contratado, se presente, pase los exámenes, firme y se ponga en ritmo, claro, esperando que su famoso proceso de adaptación al futbol mexicano no le tome una eternidad.
En fin, no creo que todo eso suceda antes de que se enfrenten a los Rayados, el próximo sábado, en Monterrey.
No hay prisa.
Cuidadito
De plano se pasaron el sábado, previo al Atlas-América, algunos policías de Guadalajara, ya que miembros de los famosos Lobos (así se distinguen ellos mismos, no crean que ando de llevado) hicieron su agosto con aficionados que viajaban en autobuses que venían de fuera para apoyar a las Águilas en el Estadio Jalisco.
Con el pretexto de que se trataba barristas, algunos de los agentes se pusieron bravucones en la primera caseta de la autopista, donde les decían a los viajantes que, si no se mochaban con algo, regresarían a los camiones a sus lugares de origen.
Sobra decir que no todos eran barristas y que había también gente que viajaba en plan familiar. Como quiera que sea, el abuso es evidente.
No sé cuánto dinero se llevaron los polis, pero testigos aseguran que por camión sacaban unos 500 pesos.
La relación entre los barristas y la Policía cada vez está más tensa, pues muchos uniformados sólo buscan pretextos para enfrentarse a los fanáticos, quienes no son palomas blancas y en cuanto pueden se sacan la espina.
No cabe duda de que por unos pierden todos.
Mail: san.cadilla@mural.com
Twitter: @SanCadilla