¿Limpiando la casa?

Rubén Romero
en CANCHA


Ed Warner, presidente de la Federación Atlética del Reino Unido, declaró que Sebastian Coe, el presidente de la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas, estaría de acuerdo con él en desconocer algunos récords mundiales que fueron registrados por atletas de quienes se tienen sospechas de dopaje.

La propuesta es sencilla: Se trata de "resetear" la lista de los récords mundiales

para eliminar marcas dudosas que se hubieran logrado gracias a "ayudas farmacéuticas", por haberse registrado antes de que hubiera pruebas antidopaje tan confiables como las actuales.

Un caso muy sonado es el de la alemana del Este Marita Koch, quien ostenta el récord mundial femenil de 400 metros planos con un tiempo de 47"60/100, marca registrada en 1985.

En ese entonces no se hacían pruebas antidopaje como ahora se hacen, y de Alemania del Este ha habido denuncias en el sentido de que a sus atletas las encubrían y que usaban esas ayudas de manera indiscriminada.

La francesa Marie-José Pérec, ganadora del oro en los 400 metros de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 declaró en rueda de prensa que su crono ganador de 48"83/100 era el verdadero récord mundial.

"Hasta ahora nadie había corrido por abajo de los 49 segundos sin ayuda biológica", declaró Pérec en alusión a Koch, y no tuvo respuesta.

Competir contra un récord logrado de esa manera no es desafiante ni justo, y es muy posible que el récord de Koch sea uno de esos. De las cinco marcas más rápidas de toda la historia cuatro son suyas.

La otra mejor marca entre esas cinco es la de la checoslovaca Jarmila Kratochvílová, también bajo sospecha de dopaje, y cuyo récord mundial en 800 metros de 1'53"20/100 se mantiene vigente desde 1983.

¿Conviene hacer la limpieza propuesta por Warner? Desde luego que sí, para enfatizar el "juego limpio" y en un momento en que la IAAF pasa por la crisis de falta de credibilidad más fuerte de su historia.

Pero hacerlo no será sencillo. ¿Cómo definir cuáles marcas se quedan y cuáles borran? Esa será la clave.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
rubenromero@reforma.com