Lo mejor está por venir

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: hace tiempo escribí en este espacio que los equipos buenos encuentran la forma de ganar, mientras que los equipos malos, la de perder.

Esto se corroboró claramente durante el fin de semana de Comodines en la NFL. Dos equipos con el triunfo en la bolsa, Cincinnati y Minnesota, de alguna manera hallaron la manera de entregar el partido; un tercero, Washington, izó la

bandera blanca a mediados del tercer cuarto, rindiéndose ante la maestría veterana de Aaron Rodgers, y de Houston ni hablamos, optaron por no presentarse a jugar.

Eso ya no se dará en la Ronda Divisional de esta semana, en donde usualmente se ven los mejores encuentros de la postemporada. Los 8 participantes son curtidos veteranos, templados en este tipo de batallas, y que muy rara vez entregan victorias a sus oponentes. En esta fase va a haber que ganarlas.

Yo los clasificaría de la siguiente manera, considerando su estado actual. En la AFC serían Denver, Kansas City, Pittsburgh y Nueva Inglaterra, mientras que en la NFC encabeza Carolina, seguido de Arizona, Seattle y Green Bay.

El encuentro inicial de este sábado es el de los Jefes visitando a los Patriotas. Estando ambos conjuntos en igualdad de circunstancias en lo que respecta a su personal, daría una leve ventaja a Nueva Inglaterra, pero, considerando las ausencias por lesiones de estos últimos, veo posible un triunfo de los Jefes, que sería el duodécimo en forma consecutiva.

Sin embargo, la defensa de los Patriotas pudiera mantenerlos en el juego. Están sanos, la duda se centraría en si su parchada línea ofensiva puede contener los embates de la defensiva de Kansas City, impidiendo a Brady encontrar el ritmo necesario para completar sus envíos. Ahora, si alguien puede diseñar una estrategia para solventar esos problemas es Bill Belichick. Ya veremos si su varita mágica puede hacer la hazaña.

Por la noche, Green Bay visita a Arizona. Los Empacadores no tendrán enfrente en esta ocasión a un mariscal novato, como en Washington, sino a un eficiente veterano en Carson Palmer, comandando uno de los más explosivos ataques de la Liga, y apoyado en una férrea y oportunista defensa que cede yardas a cuentagotas.

Los novatos en la defensiva secundaria de los Empacadores tendrán las manos llenas tratando de cubrir a receptores como Larry Fitzgerald, Michael Floyd y John Brown. Este juego debe ser de los Cardenales y de Palmer, que ganaría su primer partido en postemporada.

A disfrutarlos.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@reforma.com