Crecimiento modelo

Rafael Alarcón
en CANCHA


"El hoyo nueve de Pebble Beach es más difícil que trigonometría".

Hubert Green, profesional de golf
 
 
Estamos a unos días de terminar 2016 y me siento muy contento de vivir tantas cosas buenas en el golf mexicano. Bien dice el dicho que "ni todo lo malo ni todo lo bueno es eterno". El golf mexicano pasó épocas malas, en muy pocas áreas se vivían cosas buenas y sin duda

hablar de algo bueno daba trabajo.

La industria y el negocio que genera el deporte han crecido y están sólidos. La mayoría de los clubes en México pasan por buen momento al mantener una membresía constante, los campos de golf que han intentado conceptos atrevidos, cómo la oferta de golf público sin membresías, empieza a marcar pauta como modelo de negocio. Un buen ejemplo es el Campo de Golf Zibatá, en Querétaro, donde se creó un modelo netamente de golf para acceso a todo publico y donde nadie es miembro del club. En tan sólo dos años de haber abierto sus primeros nueve hoyos, sus 15 mil rondas asemejan a las de un club consolidado.

El "boom" de crecimiento y construcción de nuevos campos de hace 10-15 años se frenó con el atorón del negocio inmobiliario mundial. Ahora, los nuevos proyectos empiezan a visualizar que los campos de golf, aunque adheridos al negocio inmobiliario en su fase inicial, ven que en el mediano plazo se puede generar el entusiasmo entre los golfistas hechos o por hacerse para ganar la asistencia que hace el negocio independiente de lo inmobiliario. Esperamos proyectos nuevos y novedosos en el futuro.

En el lado de las competencias de alto rendimiento, los resultados han sido más que sobresalientes en las diferentes áreas, y el año próximo, México tendrá representaciones récord en las diferentes giras: Carlos Ortiz y Abraham Ancer en el PGA Tour, Ale Llaneza y Gaby López en la LPGA, otros tantos van a la web.com y a la Futures, así como al PGA Tour Latinoamérica. En el ámbito amateur, México será sede del evento mundial más importante mundial: el trofeo Espíritu Santo y la Copa Eisenhower, en septiembre en la Rivera Maya.

Los profesionales mexicanos vivieron el mejor año en la historia de la PGAM al poder competir en más de 21 torneos. El Tour Profesional Tecate, promovido por Francisco Lavat, desde hace más de una década ha servido de plataforma para la expansión del golf profesional mexicano. Esta temporada se jugaron nueve torneos.

Por otro lado, llegó la incorporación de Alazraki Sports, como promotor con la Gira México Golf Tour, para ofrecer otros 12 torneos. Lo mejor de todo fue el profesionalismo con el que se acomodaron los calendarios para que los profesionales pudieran estar jugando y apoyando ambas giras.

La madurez y buen entendimiento de la importancia de saber competir y saber apoyar el medio y la industria han sido los motivos por los que las diferentes áreas del golf están rompiendo con los paradigmas de que los mexicanos no trabajamos en equipo. El golf empieza a tomar un lugar ejemplar como deporte e industria para México.

Aprovecho para desearle a mi amable foursome de lectores lo mejor en estas fiestas navideñas.

Hasta el próximo green.

 
 
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