Amables aficionados: con su victoria del jueves, Seattle pudo haber salvado su temporada.
Claro, tuvo la fortuna de contar con un oponente débil, una sombra de lo que fue en años anteriores, pero, como se dice en la NFL, un triunfo es un triunfo.
Los Halcones Marinos ponen su marca en 3-4, y con enfrentamientos contra Dallas, Arizona y San Francisco de nuevo en sus próximas tres
fechas, es muy probable que anden por ahí del 5-5 para iniciar la fase final de la campaña.
Si pudieran vencer a los Cardenales y ponerse en 6-4, lucharían por el título divisional. Si no, entrarían en la pelea por uno de los puestos de comodines. Esto segundo no es lo mejor para Seattle, que juega mucho mejor en su casa.
Por otro lado, hoy no hay partidos muy interesantes. Quizá los más atractivos involucren a los dos equipos invictos: Nueva Inglaterra y Carolina.
Los Patriotas tendrán la prueba más severa en lo que va de la campaña al enfrentarse a la defensiva de los Jets, una de las más completas y dominadoras en la Liga.
Está formada particularmente para darle problemas al ataque típico de Tom Brady y compañía. Presionan y dominan en la línea de golpeo con sólo sus cuatro frontales, liberando a la mayoría de su personal para patrullar las zonas de pase.
Cuentan igualmente con un ataque terrestre demoledor, encabezado por Chris Ivory, que se utiliza para mantener al equipo ofensivo en la banca.
Para ganar, Nueva Inglaterra va a tener que controlar las corridas y forzar al mariscal de los Jets, Ryan Fitzpatrick, a ir al aire. Esto no es su fuerza y bajo presión comete errores entregando el balón. Si Nueva York puede establecer sus corridas, pudiera ser una tarde difícil para Bill Belichick y los suyos.
Carolina tampoco la tiene fácil ante Filadelfia. Aunque las Águilas no se han visto bien durante la temporada, en su último encuentro empezaron a dar señales de vida en su ofensiva, la que, con tanto talento disponible, ha sido una desilusión. Pero, los ingredientes están ahí y hasta al peor chef de repente le sale un platillo de excepción.
Sin embargo, si juegan sin errores graves, las Panteras deben engullirse a su plumífero contrincante.
Hoy descansan los otros tres equipos que no han perdido. Denver, Green Bay y Cincinnati. Ojalá lo aprovechen, porque la próxima semana los Empacadores van contra los Broncos y los Bengalíes contra Pittsburgh. Tiempo de definiciones.
Por ahora, hacemos una pausa...
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