La fusión
Ya ayer les comentaba que por los pasillos de Televisa Deportes el adiós de Javier Alarcón de la dirección de Deportes estaba más cantado que "El Rey" en feria de pueblo.
Pues este lunes se confirmó su "renuncia", y ahora comienza a sonar que Francisco Javier González, actualmente el mandamás de TDN, será el nuevo jefe de los televisos.
Tras casi 27 años en la
televisora, y 15 en la dirección general, Alarcón deja el cargo en una serie crisis de rating en Selección Nacional, un área en el que TV Azteca cada día suma más adeptos.
En su momento, la llegada de Javier brindó aires frescos a Televisa Deportes, pero posteriormente cayó en el garlito de querer imitar a sus competidores... y ya saben que el que copia siempre va un paso atrás.
Las coberturas especiales de Mundiales y Olímpicos se llenaron de cómicos malérrimos con humor corriente, encueratrices, edecanes y grandes nombres de figuras internacionales que aportaban más apellido que contenido.
Pero el gran factor fue que Javier, en los últimos años, tuvo diferencias marcadas con algunos directivos de peso, entre ellos Yon de Luisa, quien dejó su cargo como presidente del Comité de Futbol de Televisa para poner orden como vicepresidente de Eventos Especiales y Deportivos de esta empresa.
Según versiones de radio pasillo, De Luisa pretendía anunciar un cambio radical del área y movimientos en la estructura, que pondría a Alarcón en otro espacio, por lo que convocó a una reunión.
Sin embargo, una aparente negativa de este último a estas decisiones propició la cancelación de dicha junta y llevó a los altos mandos a tomar medidas más radicales, entre ellos la famosa "renuncia".
Ahora todos los caminos apuntan a González -por cierto, otro pupilo de José Ramón Fernández- pero con un reto mucho mayor.
De Luisa trae la encomienda de economizar gastos, por lo que para el 2016 se estarían fusionando Televisa Deportes y TDN en una sola empresa para reducir la cantidad de narradores, reporteros y analistas para concentrarse más en la calidad.
Esto apenas inicia. No se despeguen.
Ambientado
Al que se le vio muy ambientado escuchando rock en el festival Coordenada, celebrado el sábado en un lugar al aire libre allá por Plaza del Sol, fue nada menos que a Jorge Enríquez, quien disfrutó de la tarde un día antes del partido de su equipo ante el Puebla, para el que no fue tomado en cuenta por apenas estar recuperándose de una lesión.
Algunos de los que no sabían y que ahí se lo encontraron no dejaban de verle con extrañeza, preguntándose, ¿cómo? ¿a una semana del Clásico Tapatío acá anda inflándole?, pero en realidad el "Chatón" mataba el tiempo que tuvo libre, mientras su equipo estaba concentrado a unos cuantos metros en el hotel de costumbre.
Enríquez le entró gustoso a las bebidas mientras escuchaba muy prendido a Blur, Café Tacvba y Natalia Lafourcade, o a lo mejor estaba contento, no sólo porque pronto se nos casa, sino que ya viene Matías, su primogénito.
Ahora entiendo la celebración.
¿Y la paz?
Pues que las Chivas quieren evitar que el sábado haya violencia en el Estadio Jalisco e invitaron al Atlas y a sus aficionados a firmar un tratado de paz a través de redes sociales y de su página de internet.
Hasta ahí la idea es buena y todo mundo la vio bien, el problema fue que a seguidores y directivos de los Rojinegros les repateó que en lugar de poner el escudo de los Zorros usaran un esperpento bicolor que no tiene nada que ver con la institución.
Créanme que en los altos mandos no gustó nadita y hasta lo tomaron como una burla, por lo que analizaron muy bien cómo reaccionar, pero al final lo hicieron con mucha categoría, aceptando la invitación y poniendo, ellos sí, el escudo correcto del Club Guadalajara.
Ahora solo falta que los desadaptados belicosos de ambos equipos que tienen como hobbie ir a causar desmanes a los estadios les obedezcan. Casi nada.
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