Amables aficionados: después de 4 fechas mayormente olvidables, al fin, en la quinta, la NFL volvió a aparecer como la de antaño, con juegos emocionantes e interés de principio a fin.
Ojalá no se repitan las actuaciones de ese primer mes, donde las palizas fueron la norma, donde se impusieron marcas de castigos, donde las líneas ofensivas sujetaban en vez de bloquear, donde los pateadores
fallaban en vez de acertar, donde el manejo del reloj parecía un arte olvidado y en donde los árbitros ni el reglamento sabían aplicar.
Al parecer esta pesadilla quedó atrás. En la quinta fecha tres partidos se resolvieron en tiempo extra, dos se definieron por un punto, tres por tres, uno por cuatro, dos por seis y uno por siete.
Hubo lances extraordinarios, el remonte de Cincinnati perdiendo 24-7 en el cuarto período, el pase del triunfo para Gigantes a 24 segundos del final, Chicago anotando 12 puntos en menos de 8 minutos para ganar, las más de 500 yardas de ofensiva logradas por Cleveland para prácticamente terminar con la campaña de Baltimore, y la defensiva de Denver que junto con el pateador aportaron los 16 puntos que necesitaron para imponerse, aun con el gran Peyton Manning hasta el momento, y lamentablemente, un jugador de media tabla.
Los seis equipos invictos permanecieron así, al menos por otra semana.
Por otro lado, el club geriátrico levantó la mano y se hizo presente en la semana. El jueves, el mariscal suplente de Indianápolis, Matt Hasselbeck, a sus 40 años se levantó de la cama donde estaba enfermo para guiar a su equipo al triunfo sobre Houston.
Peyton Manning, de 39 años, aunque ayudado por su defensa pudo vencer a Oakland, y en el mismo partido, Charles Woodson, un fuera de serie e igualmente pisando los 40, le interceptó a Manning en dos ocasiones, y finalmente, el eterno suplente Josh McCown, de 35, lanzó para 457 yardas, algo que ningún mariscal en la historia de los Cafés de Cleveland había logrado. Bien por los veteranos.
Y muy bien por Pittsburgh que el lunes rescató un triunfo en San Diego en la última jugada, en donde fueron por la arriesgada victoria en vez del seguro empate. Era el todo por el todo tratando de sobrevivir mientras regresa Ben Roethlisberger y les funcionó. Siguen vivos.
Dallas, por su parte, sin Romo, no parece capaz de derrotar a nadie. La temporada está en peligro de perderse. Por ahora, hacemos una pausa....
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