Volcán en el Cruz Azul

José Ramón Fernández
en CANCHA


Señoras y señores, parece una buena decisión la llegada de Tomás Boy al Cruz Azul.

Alguien escribe muy bien en un diario mexicano que La Máquina es un equipo en el que sobran ejecutivos y faltan obreros.

Hoy parece que ha dado un giro y se ha soltado las amarras del promotor y los burócratas de siempre, que acomodaban al Cruz Azul como un equipo frío, dócil, ajeno a todo lo que

pasaba, de perfil bajo, con entrenadores manejables.

La llegada de Boy representa a un pequeño grupo de entrenadores mexicanos incómodos, difíciles, combativos; que hablan en la cancha y fuera de ella.

Pero, aunque parece tardío, porque ya se lleva mucho recorrido en el torneo, Tomás lo asume como un reto porque siempre ha querido dirigir a un equipo grande y es un técnico que sabe mucho de futbol y tiene personalidad.

Tiene sangre roja por las venas, inyecta entusiasmo y a veces se equivoca en sus declaraciones, como todos nos equivocamos; a veces es muy certero y plantea bien los partidos, asume la posibilidad de su carácter, que estalla constantemente como si fuera un volcán.

Además, impone su personalidad en el campo y a las figuras que tiene el Cruz Azul; puede limpiarlo de algunos veteranos que ya no funcionan, si lo dejan trabajar, si Hurtado no mete la pata.

Si Billy lo deja trabajar, puede levantar al Cruz Azul. Si no lo puede clasificar esta temporada, porque ya es difícil y va muy atrás, aún puede ganar partidos importantes, remontar posiciones y por lo menos darle carácter a un equipo que siempre se ha mantenido con un perfil displicente, así gané, pierda o llegue a Finales, que le duele perder.

Acuérdese como hace dos años perdió contra el América aquella Final que tenía ganada. ¿Cómo la perdió, Dios mío? Todavía me acuerdo del momento en el que cae el autogol y de ahí se levanta el técnico que estuvo de moda por mucho tiempo, el "Piojo" Herrera.

Boy, créame, es un buen entrenador; tiene mal carácter, sí, pero eso le ayuda a ser un jefe, como le llaman, importante y trascendente.

Ojalá pueda conseguir buenos resultados en lo que falta del torneo, renueve al equipo y pueda escoger jugadores extranjeros de acuerdo con la directiva. Ojalá se puedan quitar de encima al promotor ¡que tanto daño le ha hecho al Cruz Azul durante tantos años!

Sí, llegó a varias Finales, pero las perdió todas. No puede pasar eso en equipo de tanta historia y tradición como ha sido el Cruz Azul, sobre todo por su afición, que ha sufrido y sufrido.

Ojalá Tomás les dé tardes magníficas, revolucionarias, espectaculares, pero no es fácil. El Cruz Azul es un equipo muy acomodado, aburguesado y solamente un tipo como él puede romperlo.

Que tenga suerte Tomás.

 
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