El entrenador
La semana pasada, Matías Britos mostró algunos dotes de entrenador durante una cascarita infantil que se realizaba en Ciudad Universitaria. Ayer llevó su reto a otro nivel.
Cuando el delantero de Pumas salió en el duelo ante Chivas, al 63', se tardó más en sentarse en la banca que en dar un primer salto y meterse en el papel de técnico.
La
tensión del juego, que ganaban los auriazules por un gol, fue tanta, que Britos no paraba de dar indicaciones casi casi a la par que Guillermo Vázquez.
Llegó un momento en el que Memo se dio la vuelta y al ver a Matías, el uruguayo naturalizado mexicano se inhibió un poco.
Como niño regañado se sentó, pero sólo por un rato, pues de vez en cuando el subconsciente lo traicionaba y se le escapaba otra indicación.Incluso, previo a que Daniel Ludueña entrara, al 77', Matías le transmitió al auxiliar José Luis Salgado unos consejos para que los pusiera en práctica el "Hachita".
De mí se acuerdan si es que en unos años Britos da el salto a la dirección técnica, pues si así se pone a sus 26 años, ya lo quiero ver en unos 15 calendarios más.
Y dale con Maribel
A Leonardo Cuéllar se le ha convertido en una obsesión el tema de Maribel Domínguez, quien luego de dejarlo colgado por meterse a la política, cuando la esperaban para incorporarla con el Tricolor que iba al Mundial, ahora está nuevamente en la orbita de la Selección.
Resulta que la veterana goleadora podría ser considerada en una de las próximas convocatorias para el Preolímpico, lo cual ha generado cierto revuelo en este círculo, pues no está en forma y ya no tiene la fortaleza de antaño para soportar el peso de una Selección a sus espaldas.
Pero como Cuéllar siente que le hace falta una lideresa que pueda mantener a raya a las muchachas, que nadie se le salga del huacal y que aparentemente jale riendas, no ha dudado en echar mano de Marigol.
El Premundial es muy difícil porque sólo hay dos boletos en disputa, y Canadá y Estados Unidos van con todo.
México tendría que hacer madurar a mil por hora a las jovencitas con las que fue a la pasada Copa del Mundo de Canadá -donde les fue pésimo- para que le respondan en la cancha.
El fracaso se ve venir, y siempre resulta conveniente que nadie abra la boca para seguir externando que urgen cambios y una sacudida en los planteamientos tácticos.
san.cadilla@reforma.com