San Cadilla
en CANCHA


El amigo Martín
 
Una vez más, el Guadalajara de Jorge Vergara comenzó una nueva era, ahora de la mano de Martín Almeyda, y no crean que ando de llevado, más bien pregúntele al dueño de las Chivas, quien rebautizó así a Matías Almeyda.

El Rebaño inició su proyecto nuevo con un triunfo que deja más dudas que esperanzas, pero que para como están las cosas en el mundo rojiblanco,

lo de las formas luego se verá.

Por lo pronto, en estos pocos días que tiene el "Pelado" en el banquillo rojiblanco, es de resaltar la actitud de trabajo con la que ha llegado al club y la humildad que ha mostrado.

No anda con poses, sobre todo en un medio como el mexicano, en el que muchos sienten que nadie los merece, y menos si son entrenadores del Guadalajara.

Tanto Almeyda como sus colaboradores han puesto la muestra de lo que pretenden cuando se habla de unión de grupo, con ejemplos como ayudar a los utileros a recoger los instrumentos tras las prácticas y no dejar todo aventado, como la mayoría lo hace.

Sin duda, ese tipo de detalles el personal los agradece, pues suele pasar inadvertido pese a que siempre está al pie del cañón.

 
 
Sospechoso
 
No sé a ustedes, pero a mí se me hizo medio sospechoso que ayer Marco Fabián haya recibido roja directa por la entrada sobre Orbelín Pineda en el Chivas-Gallos, pues si bien la entrada fue muy dura, hubo otras del corte durante el partido y no pasaron de amarilla.

Digo, sin Darío Benedetto con el América para el Clásico Nacional, ¿sería mucha ventaja para el Guadalajara estar completo? Yo nomás pregunto.

Al menos así ninguno de los dos podrá quejarse de que el arbitraje está cargado para algún lado, es malo para lo dos...

 
 
¡Échame la mano!

Siempre dentro de un equipo es fundamental apoyarse unos a otros, ya sea los mismos jugadores en el terreno de juego o entre jugadores y empleados de la institución.

Más de uno, sobre todo los seguidores de Pumas, se habrá dado cuenta de que Javier Cortés ha batallado con su peso en los últimos años y ha sido señalado por tener unos kilos de más.

La verdad es que en este torneo el volante ya le ha bajado unos gramos a la báscula, pues en otros semestres parecía más aspirante a lucha grecorromana que futbolista.

Pero vaya que me sorprendió más el ver que la página web de Pumas asienta que Cortés pesa 68 kilitos, ocho menos de los que aparecen en su registro de la Liga MX.

Esta situación es curiosa, pues en el grueso de los universitarios no es tanto el rango de peso entre un portal y otro, por lo que he pensado -y mal- que por ahí alguien le echó la mano a Javier para disimular su peso, al cabo que si alguien lo cacha y dice algo, le echan la culpa a la "secretaria", ¿no?

 
 
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