Memoria selectiva
Para quien dude de la máxima de que el futbol mexicano no tiene memoria, ahí les va otra joyita:
Por allá del 2003 se dio un pleitazo entre quien era en ese tiempo el Presidente de la Comisión de Árbitros (y hoy jefe técnico de la misma Comisión), Edgardo Codesal, y el ahora analista arbitral, Felipe Ramos Rizo, entonces árbitro estelar en la
Liga, por una serie de situaciones que salieron a la luz, entre ellas un presunto espionaje telefónico.
En fin, el tema fue que ambos tuvieron que dejar sus puestos y alejarse un tiempo del balompié por "recomendación" de la FMF, quesque para calmar las aguas.
Bueno, en aquellos días, el árbitro más cercano a Ramos Rizo era el asistente Rafael Herrera Aguirre, quien se involucró en la organización de la conferencia de prensa en que Felipe anunció su adiós al arbitraje por el escandalito aquel.
Después, por ahí se supo que Ramos Rizo y Herrera también tuvieron sus diferencias, y que su amistad también se fue por el inodoro.
La cosa bonita es que me voy enterando de que ahora, uno de los principales colaboradores de Codesal en la jefatura técnica de la Comisión es ni más ni menos que ¡Herrera Aguirre!
El ex árbitro asistente es del grupo que analiza los videos de los partidos, detecta las fallas arbitrales y también mete cuchara en calificar bien al aplicado y en reprobar a quien la riega, vaya, muy de la confianza del doctor Codesal, cuando antes andaba con el bando rival.
No cabe duda de que la memoria se atrofia a discreción en el futbol mexicano, y si no, que alguien me diga quién se acuerda de que, justo un detonante del pleitazo, fue que se ventiló la posibilidad de que el Cruz Azul-Jaguares del Clausura 2003 estuviera arreglado, juego en el que Ramos Rizo fue central cuando Codesal fungía como líder de la Comisión.
Bendita amnesia.
¿La novia que todos quieren?
Pasan las horas, los días y las semanas, y la FMF no puede encontrar a un entrenador para el Tri.
Si los directivos pensaron que la Selección Mexicana es la novia que todo director técnico quiere, al paso del tiempo se han topado con una realidad muy distinta.
O los que quieren entrarle no les llenan el ojo, o a quienes han buscado ya saben, o ya les dijeron, que para agarrar al Tri se debe tener la piel muuuy gruesa para aguantar los proyectiles.
Dicen que, incluso, los dirigentes de la Comisión de Selecciones se le acercaron una vez más a Ricardo Ferretti para saber si ya le agarró cariño al equipo y extiende el vínculo hasta Rusia 2018.
Pero el "Tuca", fiel a su estilo, una vez más los mandó a volar diplomáticamente, y no duda en gritar a los cuatro vientos que su etapa con la Selección terminará el 13 de octubre, cada que alguien le pregunta si ya cambió de opinión.
Total, si aceptó ser bombero del Tri, en una de esas se retracta.
san.cadilla@reforma.com