¿Qué tienen en común José Mourinho y Pep Guardiola? ¿A quién "odian" por igual Hugo Sánchez y Hristo Stoichkov? ¿De qué mismo "mal" han sufrido Rivaldo, Riquelme, Falcao, Víctor Valdés, Di María y "Chicharito", entre otros más? La respuesta se escribe en holandés: Aloysius Paulus Maria van Gaal.
Popularmente "Louis", el ahora entrenador del Manchester United ha destacado tanto por su
estilo de dirigir como por el de relacionarse con los jugadores y la prensa.
La dramática caída del pase del portero español de los Red Devils, David de Gea, al Real Madrid, parece ser uno de sus más recientes aportes a su historial de polémicas.
Van Gaal mantuvo durante semanas un pulso personal con el joven cancerbero español, quien había manifestado su deseo de ocupar el lugar de Iker Casillas. De hecho, De Gea no ha debutado en la Premier League porque Van Gaal ha preferido al argentino Sergio Romero, recién desempacado. ¿Qué hará después de que termine el receso de la fecha FIFA? Las preguntas de los aficionados y de la prensa poco le importarán al holandés.
Su historia de éxitos en España, Holanda y Alemania ha sido muy particular. Llegó, por ejemplo, al Barcelona para borrar lo que había escrito Cruyff. Llenó al equipo de holandeses y logró darle tres Ligas, una Supercopa y una Copa. Pero las dos veces que se fue dejó al equipo a media tabla.
Trabajó junto con Mourinho, quien era su auxiliar, y con Guardiola, como uno de los ejes del equipo en el campo. Sacrificó a Rivaldo, a quien lo hacía jugar de acuerdo con su férreo esquema en la izquierda, pero el brasileño quería arrancar desde el centro. Jugaba con la camiseta por fuera y llegaba tarde a las convocatorias, como una forma de rebelarse. Subió a Xavi Hernández desde la Masía y encumbró a Víctor Valdés haciéndolo titular desde el Barsa B. Cuando lo quiso regresar, el portero no quería y se declaró en rebeldía. Ahora, se lo volvió a encontrar en el Manchester y lo congeló. Un día de este año, Valdés llegó al vestuario y no encontró su vestimenta. Van Gaal le había vuelto a hacer la jugada: la había mandado a cambiar al vestidor del equipo de reservas.
Cuentan que cuando se peleó con el italiano Luca Toni, en el Bayern Munich, se bajó los pantalones delante de los jugadores para mostrarles que tenía suficiente hombría como para hacer jugar a quien quisiera.
Por su gesto entre burlón y sorprendido cuando "Chicharito" se resbaló y erró un penal en los Playoffs para la Champions, Hugo Sánchez lo señaló como "una mala persona por tratar a los jugadores como los trata".
Stoichkov, que salió del Barcelona peleado con el holandés, dijo que "como persona es una basura".
Los amigos de Van Gaal dirán otra cosa.
La historia cuenta que después del terremoto de 1985 en México, siendo aún jugador, estuvo a la cabeza de un movimiento en su país para recaudar fondos para los damnificados.
¿La fama lo habrá cambiado?
homero.fernandez@reforma.com
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