Otro fin de semana lleno de goles en el torneo mexicano tornó emocionante y dramática la jornada.
No estamos lejos de la mitad del calendario regular y los números no aflojan: a este ritmo se puede aspirar a los 400 goles en la campaña.
Un gol siempre tendrá diferentes razones para nacer. Es la combinación del acierto de quien lo conquista y el error del que lo recibe.
Los
puristas podrán hablar de que varios de ellos son producto de increíbles distracciones y fallas de nivel básico, lo que debería preocupar mucho a los entrenadores responsables.
Pero muchos de los goles registrados en el torneo son de gran factura técnica. Se podría establecer un concurso semanal para determinar cuál de ellos es el más bello, el más difícil o el más gritado.
El torneo, con un índice importante de jugadores extranjeros y naturalizados, ha logrado mantener la calidad durante siete fechas. Es difícil establecer una relación directa entre los buenos partidos ofrecidos y esta importación sin precedentes. Aunque ciertamente, es una de las pocas variables que ha cambiado respecto a los antecedentes de los últimos años.
Otra de ellas es la calidad de algunos futbolistas que han llegado a México en el último año. Tigres pone la muestra y nos recuerda que generalmente lo que cuesta más, es mejor. Que la calidad necesita inversión y riesgo, pero ofrece una mayor posibilidad de éxito.
Ver jugar a los Tigres es una delicia. Tiene al Aquino que siempre quisimos ver, al Gignac que no esperábamos tener en México y al conjunto que gracias al trabajo es capaz de hacer el mejor futbol del torneo.
América es contundente y tiene en la banca jugadores que envidiarían muchos equipos. Monterrey aunque perdió ha elegido muy bien a sus refuerzos con la buena base que ya tenía. León ruge desde lo alto de la Tabla y Pumas está incontenible porque tiene un plantel en el que hasta la banca luce atractiva, contrastando con sus suplentes disponibles de los últimos torneos.
Veracruz es buen equipo desde hace seis meses y hay que contar con él. Se espera reacción de Cruz Azul, Toluca pese a su derrota en casa es un equipo atractivo y el campeón Santos Laguna, con todo y sus dolencias, debe regresar al buen nivel.
En números contantes y sonantes, el torneo tiene siete grandes animadores y tres o cuatro más que lo pueden ser en cualquier momento.
¿Podrá permear esta buena noticia en la Selección Nacional? Por supuesto que cabe la posibilidad. Si el nivel de calidad de la Liga se incrementa, el jugador puede contagiarse de ello también con la camiseta verde.
No tardaremos mucho en saberlo.
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