'Podologate', estancado
Mientras son peras o son manzanas en el nombramiento del nuevo técnico del Tricolor, les cuento que el asunto de la podóloga no ha podido quedar enterrado y mucho menos olvidado en la vida de Ricardo La Volpe.
Lo que sucede es que el asunto está atorado, pues no ha podido avanzar ni en favor de Belén Coronado ni para darle la razón al
"Bigotón".
La podóloga, quien había recibido todo el apoyo de Angélica Fuentes, ex pareja de Jorge Vergara, dueño de Chivas, ha sido incapaz de demostrar su dicho, pues la acusación que hizo del técnico argentino tiene que tener un sustento que no sólo sean puras palabras.
Y en el caso de La Volpe, la situación también está estancada, porque el timonel tampoco ha logrado comprobar que Belén mintió y montó una escena para desacreditarlo.
En fin, que si llega a darse el nombramiento del "Bigotón" para el Tricolor, algo va a tener que pasar en este caso para que puedan darlo por cerrado, pues a la Federación Mexicana de Futbol no le conviene que el proceso siga abierto, que en unos meses más vuelva a encenderse y les signifique un nuevo escándalo.
Y ni modo, la familia de La Volpe va a tener que quedarse con las ganas de una disculpa pública para el timonel, que se vio severamente afectado en lo privado, con su esposa e hijas.
'No se pelellen'
En muchas situaciones queda como anillo al dedo la frase "Le digo a Juan para que entienda Pedro".
Me comentan que esta vez la aplicó muy bien ni más ni menos que el Rector de la UNAM, José Narro, cuando fue a tomarse la foto oficial con los Pumas.
Resulta que el Rector saludó de mano a cada uno de los jugadores del plantel, ya cuando éstos estaban acomodados para la foto.
En la tercera fila se encontraba David Cabrera.
Cuando Narro llegó a él, lo saludó como a todos y le preguntó, "¿Todo en orden?", como a casi todos. Después pasó al siguiente jugador y, tras estrechar su mano, se regresó a donde estaba Cabrera.
Ahí, frente al mediocampista, el Rector volteó hacia la primera fila y preguntó "¿Dónde está Britos?".
En ese momento, Narro empezó a relatar al presidente del Patronato del club, Jorge Borja, una anécdota de cuando estaba en la primaria en Sonora y un maestro usaba términos muy locales para dirigirse a los chavitos.
"Les decía el maestro a los alumnos que éramos muy inquietos, 'no se menellen', que era una manera muy popular de decir no se muevan...", y entonces lanzó al aire la frase "Y no se pelellen, ¿eh?", en franca referencia al encontronazo que tuvieron Cabrera y Britos al final del duelo ante Puebla de la Fecha 2.
Las risas de algunos jugadores no se hicieron esperar, excepto, claro, la de David Cabrera, a quien más le valdrá que "no se pelelle" o al rato le puede tocar jalón de orejas.
san.cadilla@reforma.com